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“Es un pívot, pero tiene la mentalidad de un base”

Sada analiza el juego de su amigo y compañero en el Barça desde que eran cadetes, en el Akasvayu y en la selección

Marc Gasol pasa el balón bajo la defensa de un jugador de Philadelphia 76ers.
Marc Gasol pasa el balón bajo la defensa de un jugador de Philadelphia 76ers.LANCE MURPHEY (Reuters)

Si la carrera de Marc Gasol hasta que llegó a la NBA ha estado unida a un jugador, ese no es otro que Víctor Sada. El capitán del Barcelona Regal conoció y empezó a jugar junto al mediano de los Gasol hace 12 años, cuando eran cadetes en la cantera azulgrana. Marc se fue junto a Pau a Memphis, pero a su regreso del instituto estadounidense, en 2003, volvieron a coincidir en el Barcelona y debutaron en el primer equipo, antes de enrolarse durante dos temporadas, de 2006 a 2008, en el Akasvayu Girona, donde triunfaron plenamente.

Tiro de tres. “Jugaba ya de cinco cuando era cadete”, dice Sada. “Entonces era ya muy grande y todavía se notaba más la diferencia, también tenía unos kilitos de más. Le gustaba mucho tirar de tres. Tenía una buena mano. Recuerdo que en un partido anotó cuatro triples, lo que siendo pívot y cadete, no estaba nada mal”.

El lastre del peso. “Cuando volvió del instituto de Memphis seguía gordito. Empezó una preparación específica, pero donde se puso bien de verdad fue en Girona. Cuando estábamos en el Barça le animaba y le decía: ‘¡Venga Marc, vamos a hacer pesas!’ En Girona era él quien me lo decía a mí. Empezó a cambiar su alimentación, a gustarle el arroz, el pescado, el sushi… Yo, que me gustaba comer, le sugería: ‘¡Vamos a comer una hamburguesa o un filete!’ Él me decía: ‘O vamos a tal sitio a comer sushi o pollo a la plancha, o nada’. La alimentación es básica. Y se habla de la gente que tiene problemas con el peso y ha mejorado, pero se tiene que hablar también de que sin tener problemas de peso también puede mejorar. Yo también fui a una nutricionista, porque comía mucha bollería y galletas. Me lo quité y empecé a comer más fruta y verdura y lo noté muchísimo”.

Como Sabonis. “En Girona nos entendíamos muy bien porque Marc es un pívot que tiene la cabeza de un base, que entiende mucho el baloncesto. Desde la distancia vemos los partidos de unos y de los otros y hacemos siempre comentarios similares: ‘¿dónde va este jugándose esta pelota? Este podía jugar un pase extra…’ Cosas así. Es de jugar mucho en equipo. Sabe leer muy bien el juego. Diría que es una de las pocas excepciones en un pívot muy alto. Hay pocos que hayan sabido leer el juego como la hace él, tal vez Sabonis, alguno más, pero pocos. Sabe pasar muy bien, es de los pocos que distribuye y sabe jugar entre pívots. Diría que es de los mejores del mundo, por no decir el mejor, porque tiene esa habilidad para dar el pase, porque le gusta y se siente cómodo con ello, se nota que no es una obligación para él, que le sale de dentro”.

Paso adelante. “Me grabo todos los partidos de la NBA con el iPlus y los veo cuando puedo. A finales del año pasado y a principios de este ha mejorado mucho el tiro de tres o cuatro metros, el fade away (girar de espaldas a la canasta sobre el pie de pivote a la vez que se salta hacia atrás y se realiza una suspensión desequilibrada pero difícil de defender), es más incisivo de cara a canasta, tiene más recursos y ha demostrado lo competitivo que es en la NBA llevando a su equipo a los playoffs y superando una ronda”.

Merecida recompensa. “Se merece estar en el All Star y lo demuestra el hecho de que quienes lo han votado han sido los entrenadores que han sufrido su juego. Se han dado cuenta de que es un tipo que tiene de todo, juego en el poste bajo, visión para pasar, que es un ganador nato y que ha contribuido decisivamente en convertir un equipo que era flojito en competitivo”.

Jugadas espectaculares. “No te hará alley oops o pases muy arriesgados. Pero es un jugador muy constante. El pase de béisbol demuestra su buena visión. Le gusta ser el primer base, siempre le ha gustado. En los entrenamientos yo le pedía el balón pero él estaba nervioso y excitado mirando si alguien corría por delante para dar ese primer pase de contraataque. Y también, cuando le hacen un dos contra uno, ejecuta muy bien un pase por detrás de la espalda que suele convertirse en una asistencia. Lo hacía Sabonis, pero no muchos pívots saben hacerlo como él”.

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