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CICLISMO

El donut de Contador y el tostón de McQuaid

El Movistar, atento ante una presunta ruptura entre el ciclista y Riis.- El presidente de la UCI habla con Cardenal de la crisis

McQuaid (a la derecha), el sábado antes de cenar tostón en Segovia.
McQuaid (a la derecha), el sábado antes de cenar tostón en Segovia.JAVIER SEGOVIA

Dicen en la prensa danesa que, como Bjarne Riis no le deja comer donuts, Alberto Contador quiere cambiar de equipo. Así, añaden, aprovechando que la sanción por el clembuterol le obligó a romper su contrato con el Saxo Bank, en vez de volver a negociar con Riis para su regreso en agosto, ha empezado a hablar con el Movistar. “No, aún no nos hemos sentado a hablar con Riis”, reconoció a los daneses Fran Contador, el representante de su hermano, cuando se cumple un mes de la sanción, “pero lo haremos próximamente”.

“Pero yo no he recibido aún ningún mensaje de Contador ni tampoco de Telefónica”, dice Eusebio Unzue, el mánager del Movistar, a quien ni le suena rara la razón del donut -objeto símbolo- ni dudaría lo más mínimo en fichar al mejor ciclista español; “debemos ser prudentes. No seremos nosotros quienes demos el primer paso”. Para Unzue, lo ideal sería que en las próximas semanas Movistar no solo renovase el contrato de patrocinio, que termina en diciembre, sino que también diera un paso más para hacer un equipo aún más grande, de un nivel aún superior, y sumase a Contador a un combinado que ya cuenta con una gran figura, Alejandro Valverde.

McQuaid informó al secretario de Estado de la ayuda económica de la UCI a la Volta

De conseguir el fichaje de Contador como señal de un futuro a lo grande, el Movistar se sumaría a la tendencia actual en el WorldTour, en el que solo los megaequipos cargados de estrellas -Sky, Omega, RadioShack, Liquigas, Katusha- parecen tener garantizada la supervivencia. Como un reflejo de esta línea, en el campo de los organizadores se marcha hacia una concentración similar o incluso mayor, a un reparto de carreras entre ASO, el dueño del Tour y gran poder actual en el sector, y la Unión Ciclista Internacional (UCI). Así podría interpretarse el paso adelante de la UCI para echar una mano a la Volta a Catalunya, la Vuelta al País Vasco y la Clásica de San Sebastián, las carreras del WorldTour españolas al borde de la desaparición por la crisis de financiación pública.

Justamente de ello hablaron el sábado por la noche en Segovia, antes de sentarse a cenar un tostón, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y el presidente de la UCI, Pat McQuaid.

Alberto Contador, en una imagen de archivo.
Alberto Contador, en una imagen de archivo.EFE

Al irlandés le informaron de que José Ignacio Wert tenía ocupada la agenda del lunes, por lo que durante una hora transmitió a Cardenal el mensaje que traía para el ministro de Educación, Cultura y Deportes. Le mostró su preocupación por el futuro de las carreras, le dijo que el modelo de financiación pública no tenía futuro y que la mayoría de organizadores españoles hacían lo mismo que hace 50 años. Añadió que las carreras, siguiendo el modelo americano, deberían hacerse más atractivas para los patrocinadores privados y que la UCI pondría dinero de su fondo de solidaridad para salvarlas este año, pero que habría que trazar un plan de futuro. También, como quien no quiere la cosa, le recordó que ellos, desde la UCI, son expertos también en organizar carreras con beneficios, como las que tienen en China. Cardenal escuchó, educado, y también le expresó sus preocupaciones sobre los efectos de la crisis económica en el deporte profesional y sobre cómo las federaciones internacionales buscan financiarse organizando competiciones, como los torneos preolímpicos también, cuya rentabilidad parte del canon que imponen al país organizador de sus eventos.

El calendario WorldTour se puso en marcha precisamente ayer en Europa con el prólogo de la París-Niza (carrera de ASO), que concluirá el próximo domingo con una cronoescalada. Ganó el gigante sueco Larsson, con 1s sobre el británico Wiggins y 4s sobre el estadounidense Leipheimer, los dos grandes favoritos junto a Valverde, quien perdió 30s. Al murciano le favorece el perfil de la prueba, con dos llegadas en repecho (Lago de Vassivière y Rodez), una en alto (Mende), el jueves, y dos de media montaña, todas ellas con bonificaciones de 10s, 6s y 3s a los tres primeros.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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