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INDIAN WELLS

Un clásico a merced de los elementos

Nadal sobrevive a Nalbandian y se cruza hoy en semifinales con Federer, al que ha ganado nueve de sus últimos diez duelos al aire libre

J. J. M.
Nadal, durante su partido contra Nalbandian.
Nadal, durante su partido contra Nalbandian.JOHN G. MABANGLO (EFE)

En las semifinales de Indian Wells, un clásico del tenis: Rafael Nadal, ganador por 4-6, 7-5 y 6-4 de David Nalbandian, se enfrentará hoy a Roger Federer, que se deshizo de Juan Martín del Potro (6-3 y 6-2). El pulso entre los dos rivales llega marcado por una estadística. Nadal se ha impuesto a Federer en nueve de sus últimos diez encuentros al aire libre. El mallorquín ha hecho del viento, el sol y la humedad tres aliados con los que enfrentarse al suizo. Federer, que arrolló al español en sus cuatro enfrentamientos bajo techo y ha ganado 37 de sus últimos 39 partidos, una barbaridad, lleva dos años y medio sin doblegarle cuando nada le protege de las inclemencias del tiempo (2009). La otra semifinal medirá a John Isner con Novak Djokovic (19.00. Teledeporte. A continuación se disputará la otra semifinal).

Antes, Nadal debió remontar un partido peliagudo de veras contra Nalbandian. El número dos mundial estuvo fallón al resto, donde casi siempre se quedó corto, permitiéndole al contrario armar la jugada a placer. Eso le costó el primer parcial ante el veterano argentino (30 años), que a la primera oportunidad consiguió lo que nadie había logrado en el torneo: romperle el saque al mallorquín.

Nadal estuvo irregular, mal en los apoyos, pero el argentino construyó su break con dos golpes espectaculares. Primero, una dejada exquisita (4-5 y 30-40). Luego, una derecha paralela que olió a pólvora y pimienta. Allí el mallorquín empezó a sufrir de lo lindo.

En una ocasión, el número dos acabó por los suelos. En otra, se golpeó con el puño una pierna. Varias veces se le vio descoordinado y falto de chispa. A remolque en el segundo set, en su primer juego al saque debió superar una bola de break que le metía en verdaderos problemas. Durante todo el duelo jugó demasiado rápido para sus intereses. La lógica indicaba que le convenía estirar el debate: Nalbandian nunca se distinguió por ser un atleta, no gana a uno de los tres mejores desde 2007 y llegaba de competir un durísimo partido de octavos contra el francés Tsonga, que tuvo punto de partido a su favor. Sin embargo, a punto estuvo de tumbar a Nadal (4-6, 3-4 y 0-30).

De que Nadal apueste por el sudor y la fatiga, por el esfuerzo y la carrera, dependerá mucho también su duelo contra Federer, sobrado de juego en California, pero renqueante por la mezcla de catarro y gripe que afecta a su familia. Es un clásico del tenis. Es también una tarde clave: mide en dónde se encuentra los dos rivales de cara a 2012.

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Sobre la firma

J. J. M.
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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