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“Los árbitros no se hacen respetar”

Según Guardiola, los colegiados han tolerado “muchas cosas” y por eso se sospecha de ellos

Guardiola da instrucciones desde el área técnica.
Guardiola da instrucciones desde el área técnica. JAIME REINA (AFP)

Debía de presuponer Pep Guardiola que, con jugada polémica o sin ella —la hubo con la expulsión de Thiago—, alguien le pediría su opinión sobre el árbitro. La cuestión giró en torno a la resolución del Comité de Competición, que aplicó las sanciones mínimas a los madridistas por las expulsiones del Madrigal. Y el técnico del Barça, aunque no valoró si le parecía mejor o peor —“sus razones tendrán”, dijo—, soltó su discurso: “Creo que, desde hace mucho tiempo, los árbitros no se han hecho respetar. Desde el primer día han pasado demasiadas cosas y las han dejado pasar, no han marcado una línea clara, hasta caer en esta vorágine, en la que todas sus interpretaciones son sospechosas”. Y siguió: “Lo que hizo Gerard \[Piqué: indicar que una expulsión era premeditada\] quizá merecía una sanción, pero no fue así porque seguramente uno que dice que los árbitros roban también la habría merecido”.

En el minuto 55, el árbitro, Ayza Gámez, aprecia mano del azulgrana Thiago. Su expulsión hace jugar a su equipo con diez durante más de 30 minutos
En el minuto 55, el árbitro, Ayza Gámez, aprecia mano del azulgrana Thiago. Su expulsión hace jugar a su equipo con diez durante más de 30 minutosEL PAÍS (CANAL +)

No fue su única referencia al estamento arbitral. Guardiola cogió el guante al ser preguntado por el hecho de que su equipo haya sufrido cuatro expulsiones en los últimos ocho partidos. “Yo también me lo pregunto porque, normalmente, bordeamos el 75% de posesión. Eso significa que tenemos el balón durante muchos minutos. Así que cuesta entender que tengamos tantos expulsados. Pero habrá alguna razón. La aceptamos, nos vamos a la caseta y seguimos jugando”, apostilló en una referencia velada a la actitud del Madrid en el partido contra el Villarreal.

Guardiola no comentó la tarjeta roja que vio Thiago, pero sí que lo hizo Pedro: “Una jugada \[una supuesta mano\] otra vez triste, que no va en nuestro beneficio; que parece que no es. Sé que es difícil de ver. Si el árbitro lo ha interpretado así, no hay más. Nosotros tenemos que pensar en lo nuestro: ir partido a partido e intentar reducir la desventaja de seis puntos todo lo que podamos”. No hablaba de seis puntos, sino de tres, Piqué, siempre optimista, que no daba por resuelto todavía el encuentro que en ese momento disputaba el Madrid: “La victoria nos hace ganar moral y coger confianza para la Champions y para mantenernos vivos en la Liga”. El central, que marcó el gol 600 de la era Guardiola, no quiso reinvindicar aquella frase que pronunció hace unas semanas en el sentido de que “la Liga se le hará muy larga al Madrid” —“después me matan”, confesó entre risas—: “Tenemos que hacer nuestro trabajo y ya está”.

Piqué quizá merecía una sanción, pero también el que dice que roban”

Tanto Guardiola como los jugadores sacaron pecho por un triunfo tan difícil. “Hemos creado más ocasiones con 10 que con 11. Con voluntad y sin excusas, hemos sacado el partido adelante”, concluyó el técnico.

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