“Ahora toca apretar los dientes”

Una línea de cuatro atrás. Otra de cinco algo más adelantada. Solo Miku se desentendía de las tareas defensivas en el Getafe. El equipo de Luis García cerraba bien los espacios. Estaba atento al corte, a la anticipación, a las ayudas… Pero no podía hacer milagros. Las combinaciones nacidas de la improvisación y el arte, como aquella que bordaron Messi e Iniesta, parecen indefendibles. Los cuatro goles del Barcelona, claro, no surgieron de la nada: 14 remates, nueve entre los tres palos; 13 córners (por cinco del rival), y un 73% de posesión del balón. “Estamos muy satisfechos. Nunca es fácil jugar ante un equipo que cierra todos los pasillos interiores. Pero hemos tenido paciencia”, se arrancó Pep Guardiola finalizado el encuentro. Por contra, el Getafe hizo tres lanzamientos, uno fuera y otro al palo, ninguno a la portería. “Mis futbolistas han jugado lo que no está escrito. ¡No llegábamos ni a darles una patada! ¡Hemos hecho cuatro faltas!”, confesó, impotente, Luis García. 

Los próximos cinco días serán claves para Abidal, al que ayer se le trasplantó el hígado

Había marcado ya Alexis el primer gol, un derechazo desde fuera del área, pero el aficionado azulgrana estaba como el tiempo, inquieto. Ahora llovía, ahora no, y soplaba un viento desagradable y frío. En el minuto 22 irrumpió en el partido con una oleada de aplausos para Abidal, al que estaban operando en ese momento para trasplantarle un hígado. Al final del encuentro, el club informó de que la intervención, compleja, se alargó unas horas. “Hay que ser muy prudentes y esperar a los próximos cinco días, que serán clave para ver cómo va todo. Tenemos mucha fe porque es muy fuerte. Saldrá adelante”, deseó poco después Guardiola, que quiso enviar un recuerdo al lateral “y a su primo, Gerard”, el donante. “Hoy era un día importante para nosotros”, reconoció.

Y volvió al fútbol. Para advertir de que queda mucho camino, seis jornadas y una de las visitas más difíciles del curso, al Levante. “Lo importante es centrarnos en nuestro trabajo y competir para, al menos, seguir ahí. Sigo pensando que deberemos sumar muchos puntos para optar a esta Liga”, dijo sin que nadie le preguntara esta vez por la posibilidad o no de ganar el campeonato.

“El míster da el mensaje que hace falta en cada momento y es lo que toca, apretar los dientes. Seguimos a un punto del Madrid y ahora vamos a ver qué hace contra el Atlético. Nuestro trabajo ya está hecho”, dijo Valdés. En cambio, Guardiola evitó hacer referencia alguna al derbi madrileño. Se limitó a hablar de sus jugadores. De Alexis, que ya totaliza 13 goles,uno más que su récord anual hasta ahora, los 12 que marcó con el Udinese en Italia. “Jugar con un equipo como el Barça no es sencillo porque uno tiene compañeros de alto nivel, pero, si Alexis tiene la disponibilidad y la generosidad de hacer lo que hace… Ha hecho muchos goles y ha estado mucho tiempo parado. Hoy ha marcado hasta de cabeza, lo que para nosotros es una noticia”, bromeó el técnico.

También el tanto de Pedro, que hasta ahora no había marcado en toda la temporada en dos partidos seguidos, fue de cabeza. “Es una garantía. Las lesiones le han ido parando, pero tiene gol, dinámica y disciplina. Ha sacado cuatro o cinco centros fantásticos y marcado un golazo. Necesitamos sus tantos para el final de curso”, dijo Guardiola. “No sé cómo pagar el cariño que me da la afición”, dijo, a su vez, Alexis.

Por otro lado, Messi, que a nadie sorprende ya, es el máximo goleador (39 tantos, dos más que Cristiano Ronaldo) y el mejor asistente de la Liga (15 con los dos pases a Alexis y Pedro, uno más que Özil). Nunca ningún jugador ha terminado con ambas marcas. “Messi hace cosas espectaculares. Va a marcar una época. Es normal que Guardiola se queje de que los campos están secos. Hay que hacer todo lo posible para minimizar sus armas”, concedió su homólogo, Luis García.

Con las incorporaciones finales de Tello, Montoya y Muniesa, el Barça terminó con 10 jugadores formados en La Masia. Alexis completaba el equipo. “Es espectacular. Nunca habría pensado que pudiéramos jugar con tantos de la casa. Esperemos que algún día podamos acabar con los 11”, concluía, orgulloso, Muniesa.