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Mata, recital y un gol que no entró

El Chelsea jugará la final de la Copa contra el Liverpool tras un tanto del español ante el Tottenham que no traspasó la línea (1-5)

Juan Mata celebra su gol (2-0) al Tottenham Hotspur durante el partido de semifinales de la Copa Inglesa
Juan Mata celebra su gol (2-0) al Tottenham Hotspur durante el partido de semifinales de la Copa Inglesa KERIM OKTEN (EFE)

Mientras la FIFA y la International Board se deciden a dar luz verde al uso de la tecnología en su reunión del 2 de junio en Kiev, después de la Eurocopa de Ucrania y Polonia, se suceden los fallos arbitrales sobre los tantos que traspasan o no la línea de gol. Esta vez fue escandaloso, en la semifinal de la Copa inglesa en Wembley en el minuto 49, cuando el remate de Mata fue detenido por el defensa del Tottenham Ekotto más de 20 centímetros dentro del campo de juego. Pese a estar bien situado, el árbitro, Martin Atkinson, concedió el gol después de ver cómo el delantero español levantaba los brazos para celebrarlo. Lo engañó. De nada sirvieron las protestas de los jugadores del Tottenham, que pedían una consulta con el juez asistente. El Chelsea se adelantaba 0-2 después de la diana inicial de Drogba, un zurdazo tras una media vuelta (m. 43), y pese a que Bale recortaba distancias poco después (m. 56) tras un regate de Adebayor al portero Cech. El Chelsea ya estaba lanzado a por su undécima final de la Copa inglesa, la que disputará el próximo mes frente al Liverpool de Kenny Dalglish, verdugo del Everton en la otra semifinal.

Wembley contempló un recital del toque de Mata en el resto del encuentro. Fue el autor del pase del tercer tanto a Ramires (m. 77) y, este sublime, el del quinto a Malouda (m. 90). Entre medias, Lampard, de falta directa a lo Cristiano Ronaldo, con un efecto endiablado, puso el cuarto a favor de los blues (m. 81). En estos últimos minutos ya estaba Fernando Torres en el campo tras suplir a Drogba, que se marchó cojeando. Ahora bien, la exhibición del poderío del delantero costamarfileño fue tal que, salvo lesión, su titularidad el miércoles en Stamford Bridge en la ida de la semifinal de la Champions ante el Barça parece garantizada. A los 34 años, Drogba, como tantos otros, ha renacido con el aliento de Roberto Di Matteo en el banquillo. Lo mismo que Cech, Terry y Lampard. El Barça tiene más rival del previsto hace unas semanas. La nota negativa, sin embargo, fue la lesión muscular del central Davi Luiz. Gary Cahill le reemplazará con toda seguridad.

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