_
_
_
_
_

Juicio en Múnich

El Madrid se cita con el poderoso Bayern en un duelo entre dos históricos del torneo

Diego Torres
Empezando por la izquierda, Pepe, Marcelo, Cristiano, Özil y Khedira entrenan en Madrid.
Empezando por la izquierda, Pepe, Marcelo, Cristiano, Özil y Khedira entrenan en Madrid.PIERRE-PHILIPPE MARCOU (AFP)

Solo la vieja Copa de Europa, ahora llamada Champions, permite medir la verdadera grandeza de los equipos más poderosos. No existe otra competición que intimide más a los menos frecuentes ni exponga a cada cual al examen del tiempo, de su tiempo, y del tiempo de sus antepasados. El Madrid es el caso más nítido. Ningún equipo en la historia del fútbol asocia su nombre a un campeonato como el Madrid a la Liga de Campeones. Este es el ámbito en el que la institución ha resuelto evaluarse a sí misma y a todos sus proyectos. El equipo actual, diseñado a medias entre el presidente, Florentino Pérez, y el entrenador, José Mourinho, genera las máximas expectativas. Ningún equipo en la historia del Madrid tuvo que conquistar menos trofeos para inspirar más conclusiones hiperbólicas. Hasta ahora, nada más que una Copa del Rey respalda el potencial desorbitado que prometen las estadísticas. Es oportuno, por lo tanto, que el destino juzgue hoy (20.45, TVE-1) en este escenario familiar. En Múnich, ante el orgulloso Bayern.

La historia se filtra por todos los resquicios en Múnich, sede de un cuádruple campeón, escudo de jugadores irrepetibles. La historia señala que el Madrid ha pasado nueve veces por casa del equipo bávaro y ha cosechado ocho derrotas y un empate. Malos números, malos presagios, que Mourinho procuró conjurar con su carisma y su elocuencia. “La historia no me invita a hacer nada especial. Los números históricos no tienen ningún significado. La historia no juega”, explicó el entrenador portugués.

El Madrid no ha perdido en esta edición de la Champions; el Bayern suma seis victorias consecutivas en su campo

El pasado reciente dice que el Madrid no ha perdido ni un solo partido en esta edición de la Champions y que el Bayern suma seis victorias consecutivas en su campo. El equipo alemán no ha vendido ninguno de los jugadores importantes que lo llevaron a la final de 2010. Se ha reforzado con el ariete oportunista que no tenía, Mario Gómez, y ha recobrado la mejor versión de Ribéry, pero se ha descolgado en la Bundesliga. Ahora, a quienes se defienden de sus ataques no les basta con tapar la banda de Robben. Por el otro costado caracolea Ribéry, por el medio acude Gómez, y desde la segunda línea llegan Müller y Kroos.

Mourinho confesó ayer que tenía tan estudiado a su adversario que dormiría por la noche con la alineación resuelta y, por poco, con los cambios decididos. Dicen los jugadores que desde hace dos semanas el técnico los prepara para que no concedan goles. Que hace hincapié en el juego directo, en los balones largos, en saltarse la más elemental elaboración para no arriesgar un contragolpe. Dicen que no descarta sumar a Lass para que se junte con Khedira y Xabi en busca de una mayor solidez defensiva. Le preocupan los uno contra uno que puede provocar el Bayern en las bandas y exige a sus hombres que se presten ayuda. “Quiero a Lass para esta temporada y para la que viene”, declaró el entrenador, siempre admirador de su volante más díscolo. Si el medio regresa a la titularidad seguramente será en detrimento de los enganches. Hay partidos en los que Mourinho prefiere deshacerse de Özil y Kaká, o, al menos, los prefiere para papeles secundarios durante el encuentro.

A modo de arenga, Mourinho replicó a los ataques, reales o imaginarios, de legendarios jugadores y directivos del club alemán. “Más importantes que mi opinión son las miles de opiniones que salen día por día de gente muy importante en el mundo del fútbol”, declaró. “Gente con mucha credibilidad. Gente top, como Hoeness, Beckenbauer, Rumenigge, Kahn, Hitzfeld… Todos son de la opinión de que el Madrid no es un gran equipo, que ellos son favoritos, que nosotros tenemos algún tipo de complejo con esta bestia negra y por tanto nosotros seremos los que huiremos. Veremos qué pasa”.

Concluido el protocolo, solo falta competir. Turno del imparable Cristiano, del genial Benzema y del enérgico Di María. Tiempo para el liderazgo de Casillas, la firmeza de Ramos y el pulso de Alonso. Hora del juicio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_