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Choque de estilos en Lisboa

Al Sporting no le importa ralentizar el juego y dejarse dominar a la espera del contragolpe mientras el ritmo del Athletic es frenético

Los jugadores del Athletic durante un entrenamiento en el estadio José Alvalade
Los jugadores del Athletic durante un entrenamiento en el estadio José AlvaladeFRANCISCO LEONG (AFP)

Los halagos continúan. Para Ricardo Sá Pinto, exjugador de la Real Sociedad y técnico del Sporting de Portugal (antes, de Lisboa), “España debe estar muy feliz al contar con los tres mejores entrenadores: Guardiola, Mourinho y Bielsa. Para el hombre que se puso la txapela festejando un 4-1 al Athletic en Anoeta, el equipo bilbaíno tiene poco que ver con el que conoció, “basado en la cultura de la entrega, la lucha y el sacrificio”: “Bielsa le ha dotado de una identidad nueva, que le hace ser vertical, tirar diagonales, poner un ritmo frenético y atacar con seis o siete jugadores mezclando distintas transiciones”. “Si leo la prensa, el Athletic es magnífico y ya está en la final”, añade con ironía y realismo, “pero debemos confiar en nuestra calidad”. Sin embargo, en la otra orilla, el Athletic recela de su rival, de su oficio, de su tranquilidad para ralentizar los partidos y enredarlos si es el caso, para dejarse dominar y soñar con un contragolpe resolutorio.

Marcelo Bielsa durante el entrenamiento en el estadio José Alvalade
Marcelo Bielsa durante el entrenamiento en el estadio José AlvaladeFRANCISCO LEONG (AFP)

Lo cierto es que el Sporting y el Athletic, que hoy se enfrentan en la Liga Europa, tienen poco o nada que ver. El Athletic es vehemente y el Sporting reflexivo. El Athletic marca muchísimos goles en las primeras partes europeas y el Sporting en las segundas. El Athletic lleva ventaja en los goles europeos (24 por 18) y seguramente, aunque el dato no consta, en la posesión del balón. Lo que más preocupa en Portugal es la facilidad del equipo de Bielsa para golear fuera, “aunque se juega a dos partidos”, recuerda Sá Pinto, aquel delantero volcánico que tuvo su papel en su selección, a la que siempre le faltó un nueve de garantías para ser lo que parecía que podía ser.

Es un choque de estilos. Poco le importa al Sporting dormir el partido, aunque juegue en su estadio, en busca de la inspiración de Matías Fernández, aquel chileno del Villarreal, o del ruso Izmailov, goleadores habituales a la sombra poderosa del holandés Wolfswinkel, la referencia y el arma arrojadiza, a sus 23 años, de un conjunto que controla su pulso con la fe puesta en su nuevo estilo. Los Leones Verdes miden muy bien el esfuerzo de sus ataques. No se gastan en carreras vanas. Menos aún ante un Athletic “que nunca parece cansado”, según Sá Pinto. Quizá por eso el protagonismo del exsevillista Capel es comedido. Menor, mucho menor, es el del exbarcelonista Jeffren, el peluquero de Muniain en el Europeo sub 21 de Dinamarca, con un papel testimonial.

El Athletic nunca parece cansado" Sá Pinto, entrenador del Sporting

Del Athletic han viajado todos, incluido Gurpegui, que se lesionó en la primera vuelta de la Liga ante el Valencia, el mismo día que Canales, aunque su presencia es más anímica que real. Quizá revela el trato sentimental que Bielsa da a un encuentro que puede poner al Athletic a las puertas de su segunda final del curso. También lo ha hecho Javi Martínez, que no puede jugar por acumulación de amonestaciones, y Muniain, con gafas de sol bajo la llovizna de Lisboa por su lesión ocular, que no le impedirá alinearse en el Alvalade. Y 4.000 aficionados, la mayor presencia de seguidores rivales en la historia del estadio.

Las tornas han cambiado. En la pasada campaña, las semifinales de la Liga Europa las disputaron tres cuadros portugueses y uno español. Ahora es a la inversa, aunque Sá Pinto matiza: “Para algunos serán dos españoles, uno vasco y otro portugués”. El pasado marca.

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