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Traspasos ‘forzados’ por Hacienda

Los clubes con deudas podrán verse obligados a vender a algún futbolista

Amaya Iríbar
Wert, entre Astiazarán y Cardenal.
Wert, entre Astiazarán y Cardenal. KOTE RODRIGO (EFE)

El Gobierno parece ir en serio en su intención de acabar con la lacra que supone la deuda que los clubes de fútbol mantienen con Hacienda, que asciende a 752 millones. Al menos eso se desprende del protocolo que han firmado el ministro José Ignacio Wert; el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal; y el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, que pretende cerrar este agujero negro en 2020. El acuerdo contempla fuertes sanciones para los clubes, incluida la expulsión de la competición, y medidas como la obligación de aceptar una oferta por un jugador si ello es necesario para cumplir con la Agencia Tributaria.

Si un club no cumpliera el convenio que tiene firmado con la Agencia Tributaria, o si aumentara su deuda con las administraciones, cualquier jugador podría estar en peligro. El acuerdo establece que se creará una comisión tripartita formada por representantes del club, de la LFP y del CSD, que puede obligar a la entidad a traspasar a un futbolista para hacer frente a sus obligaciones tributarias. La comisión estudiaría las ofertas y, en caso de no ponerse de acuerdo, decidiría un experto independiente. “Obviamente, tendrán que ser ofertas razonables”, subraya Cardenal.

El objetivo es que los clubes se tomen en serio el compromiso de reducir sus cuentas pendientes con el fisco y dejen de recurrir una y otra vez a aplazamientos y fraccionamientos, como hasta ahora. Pero también perseguir algunas prácticas dudosas. Como esa que tienen algunos equipos de enmascarar traspasos para evitar que Hacienda se lleve un buen trozo de la tarta de las operaciones más golosas.

Las entidades depositarán en la Liga el 35% de sus ingresos televisivos

El protocolo no solo incluye medidas disuasorias como estas, sino también económicas. A partir de la temporada 2014-2015, todos los clubes depositarán o garantizarán el 35% de sus derechos audiovisuales en la LFP. Estos no serán liberados a no ser que la Agencia Tributaria certifique que están al corriente de pago y en caso de no estarlo podrán ir a parar a las arcas públicas. Los clubes ingresan unos 620 millones anuales de las televisiones y, aunque reconocen que esta cantidad puede descender en el futuro, confían en incrementar sus ingresos por la explotación de esos derechos fuera de España.

Además, el CSD podrá inhabilitar a los dirigentes de la LFP o suprimir los ingresos que esta recibe de las quinielas y subvenciones si no cumple lo acordado. “En ningún caso estamos hablando de perdonar un solo euro, ni siquiera un céntimo. La deuda del fútbol la va a pagar el fútbol”, subrayó el ministro Wert, preocupado por el anuncio de que la Comisión Europea ha solicitado información sobre los acuerdos entre Hacienda y los clubes por si pudieran suponer ayudas públicas ilegales.

La deuda de los clubes con la Agencia Tributaria es de 752 millones —673 millones de Primera y Segunda División, a los que representa la LFP, y el resto de otras categorías— y crece cada año. Tanto que se ha convertido no solo en un problema económico, sino también de imagen social porque, como reconoció Wert, la opinión pública percibe que existe “cierto trato de favor”.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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