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La hora del 'marqués'

Tras cuatro años en un segundo plano, dar el relevo a su amigo Guardiola se presenta como un desafío mayúsculo para Tito Vilanova

Vilanova y Guardiola, durante un entrenamiento de esta temporada.
Vilanova y Guardiola, durante un entrenamiento de esta temporada.GIUSEPPE CACACE (AFP)

"De Tito me espero lo mejor", apuntó Guardiola durante la rueda de prensa en la que ponía punto y final a su etapa al frente del banquillo azulgrana. "El club ha acertado de pleno, está más que capacitado. Seguro que lo hace bien. Sabe cómo hemos funcionado y teníamos ideas conjuntas. Creo que dará a este club lo que yo ya no le podía dar", señaló el técnico cuando fue interrogado por el que será su sucesor, Francesc Vilanova (Bellcaire d'Empordà, 1969), su mano derecha en el Barça y que a partir del próximo mes de junio tomará las riendas del equipo, pese a que el pasado mes de noviembre fuese operado de un tumor en de la glándula parótida del que se encuentra ya completamente recuperado.

"Es muy futbolero. Hablamos mucho", añade Xavi mientras Puyol le define como "educado, discreto, muy inteligente y muy trabajador". Según Iniesta, "es como un libro; enseña mucho y nunca se hace pesado". "Es parecido al mister, pero más tranquilo", dice Busquets.

Vilanova entró en La Masia, donde a las dos semanas conoció a Guardiola, en 1984. Dos años mayor que el técnico, la edad no fue problema para que hicieran migas. Nunca mejor dicho: desde entonces, forman parte del mismo grupo, Els Golafres (Los Glotones), formado por Jaume Torres, Roura, Sánchez Jara y Altimira, porque siempre se reunían a comer: "Cada uno traía algo del pueblo y... ¡montábamos unas comilonas!". Siguen viéndose al menos una vez al mes. Siempre para comer.

Es muy educado, discreto, muy inteligente y muy trabajador"

Puyol, capitán del Barcelona

Formó parte Vilanova de un equipo de juveniles histórico que ganó dos Campeonatos de España consecutivos, al Madrid (6-2) y al Athletic (2-1), y, aunque no llegó al primer equipo -sólo jugó un amistoso-, hizo carrera en el Figueres, Celta, Badajoz, Mallorca, Lleida y Elche antes de retirarse en el Gramanet.

En el Figueres, a las órdenes de Jorge D'Alesandro, coincidió con Altimira: "Jugamos la promoción y fui pichichi gracias a los pases de Tito. Tenía un guante", explica quien es hoy uno de los preparadores físicos del staff de Guardiola. Desde entonces, a Vilanova muchos ex compañeros le conocen como el marqués porque, además de muy educado, le molestaba mucho que el balón no estuviera bien hinchado, que el césped estuviera mal... "Tito es un señor", proclama Tintín Márquez, que jugó con él en el Figueres. "Muy buen tipo, trabajador, honrado, de fútbol sabe un huevo", añade el que fuera entrenador del Espanyol. Juande Ramos, técnico del Madrid, también le conoció como futbolista, en el Lleida. "Leía muy bien los partidos. Se veía que llegaría adonde ha llegado", explica.

Vilanova empezó a ejercer de entrenador en los cadetes del Barça -con el equipo de Messi, Cesc y Piqué- antes de sentarse en el banquillo del Palafrugell, el Figueres y el Terrassa, en el que ejercía de secretario técnico cuando Guardiola le fue a buscar. "Tito nunca te deja tirado. Si le necesitas, siempre está. Así que imagino que bastó que Pep se lo pidiera para que aceptara echarle una mano", recuerda un amigo común para justificar por qué Vilanova dejó un contrato que duplicaba el que le ofreció el Barça en el filial.

Es como un libro. Enseña mucho y nunca se hace pesado" Iniesta, medio del Barça

Hace cuatro años que Guardiola tiene a su lado a un tipo con el que, dicen "es imposible llevarse mal", que le ayudó mucho en el filial porque conocía la Tercera División perfectamente, que siempre le dice lo que piensa; un tipo trabajador, metódico y muy preparado -tiene el título nacional: se lo sacó con la quinta del Cuco Ziganda-, valiente en la manera de entender el juego y, sobre todo, honrado, carente de ego, que sabe dónde está y que, a su manera -"no es el típico segundo", dicen en el equipo-, aporta mucho. "Y con carácter, ojo. A mí no me perdonaba una sustitución", explica Carles Rexach, su entrenador en la etapa de juvenil. "¿Sabes qué diría Charly de esto?", suele preguntar desde entonces Tito. Será por eso que hoy Guardiola estará tranquilo.

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