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El Mallorca mira a Europa

Los de Caparrós vencen a un Rayo que perdonó y sufrirá hasta el final

El Mallorca se acerca a Europa tras vencer a un combativo Rayo que se quedó con la miel en los labios. Los de Vallecas tuvieron muy cerca la victoria y acabaron encajando una derrota que prolongará su incertidumbre hasta el final. Con su derrota hasta el Sporting sigue aún en Primera.

de inicio, al Mallorca le faltó fe en un triunfo que le mete de lleno en la lucha por la Liga Europa. No parecía creer en la gesta la escasa afición reunida en el Iberostar Estadi, con una de las peores entradas del curso. Ni el máximo accionista, Serra Ferrer, que horas antes desviaba la atención de la parcela deportiva al destituir a su director general, Pedro Terrasa, reabriendo así la interminable crisis institucional del club. Ni siquiera el entrenador, Joaquín Caparrós, quien nunca destacó por sus planteamientos ofensivos y no hizo una excepción en el partido en que su equipo aspiraba a dar un salto de calidad.

MALLORCA, 1 - RAYO VALLECANO, 0

Mallorca: Aouate; Nsue (Bigas, m. 86), Ramis, Chico, Cáceres; Pereira (Cendrós, m. 83), Martí, Pina, Castro; Víctor (Alfaro, m. 46) y Hemed. No utilizados: Calatayud; Crespí, João Víctor y Abdón.

Rayo: Cobeño; Tito, Arribas, Pulido (Lass, m. 67), Casado; Labaka; Trashorras, Movilla (Míchel, m. 85), Michu; Tamudo (Delibasic, m. 81) y Diego Costa. No utilizados: Joel; Núñez, Jorge Sáez y Dani Pacheco.

Gol: 1-0. M. 62. Castro, tras recuperar el balón, bate por bajo a Cobeño.

Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Casado, Chico, Pulido, Ramis y Lass.

Iberostar Estadi: 8.825 espectadores.

El Mallorca cedió la iniciativa encantado a un Rayo que, ya desde la alineación, fue más ambicioso. José Ramón Sandoval juntó en punta a Michu, Diego Costa y Tamudo. En la primera mitad, los locales ni se asomaron al área rival, mientras los de Vallecas tuvieron hasta cuatro ocasiones clarísimas: Tamudo se estrelló contra el palo y Aouate salvó el gol tres veces en una misma jugada.

Espabiló el Mallorca tras el descanso con el ingreso de Alfaro, cuyo despliegue activó el ataque balear. Tras haber desperdiciado sus opciones, el Rayo retrasó sus líneas y pareció amedrentarse. Se acabó cumpliendo el aforismo futbolero de que quien perdona lo acaba pagando. Lo pagó la defensa vallecana, demasiado aculada, que dejó escapar un balón en la frontal. Lo rebañó el Chori Castro para superar por bajo a Cobeño, y el Rayo se vino definitivamente abajo. Tras una reacción que borró el mal sabor de boca de los primeros 45 minutos, la isla vuelve a tener fe: el sábado, Mallorca y Levante se citarán en este mismo escenario con una plaza europea en liza.

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