“Cuando dudas, pierdes”

No por conocido resultó para el Barcelona Regal más llevadero el dolor tras su sexta derrota en unas semifinales de la Final Four. “No he podido dormir hasta las cuatro de la madrugada dándoles vueltas al asunto”, explicó Fran Vázquez, el día después del trascendente tropiezo ante el Olympiacos, poco antes de dar comienzo el entrenamiento en el pabellón Samir Erdem de Estambul con vistas a preparar el partido para el tercer puesto contra el Panathinaikos.

Una de las conclusiones más amargas de la derrota ante el Olympiacos es que existe el convencimiento, al menos entre varios jugadores, de que no es un equipo con más entidad que el Barcelona. “Somos mejores”, indicó Ndong. “El único que nos hizo daño fue Spanoulis y también un poco Printezis. Tenemos más calidad y experiencia, pero eso no garantiza nada y ganó el que mentalmente estuvo más preparado”.

El base brasileño, Marcelinho Huertas, matizó: “Lo peor es que no hemos hecho el partido que queríamos, después de una temporada brillante y ante un rival al que podíamos ganar. Pero empezamos mal, siempre fuimos a remolque, ellos jugaron a un ritmo lento y cada vez que nos acercábamos en el marcador, nos caía una ducha de agua fría con sus triples y sus canastas en instantes. Teníamos que haber jugado como acostumbramos, y no fue así”.

Tenemos más calidad y experiencia, pero eso no garantiza nada" Ndong

Ndong incidió en la falta de confianza que denotó su equipo. “En varias acciones teníamos tiros abiertos que no intentamos. Y cuando dudas, pierdes”, afirmó. “Sí, hubo momentos en los que llegamos a remontar, pero cuando casi todo el partido vas arrastrando por detrás en el marcador, dudas y no las metes. Hubo un problema de nervios, de presión, desde el primer momento”.

Seis veces ha tenido que afrontar el duro día después el equipo azulgrana en una Final Four tras haber perdido en las semifinales. Iguala en este apartado al CSKA de Moscú, aunque es evidente que también tienen más posibilidades de fallar los equipos que más veces llegan a ella, 12 el Barcelona y 11 el equipo ruso. La diferencia es que el Barcelona solo tiene dos títulos y ha perdido también cuatro finales, mientras que el CSKA, contando los que obtuvo en el antiguo formato de la Copa de Europa, suma seis títulos y, de ganar en la final al Olympiacos, se acercará un poco más a los ocho del Real Madrid.

El primer gran chasco del Barcelona en unas semifinales se produjo en Múnich, en 1989, y fue tremendo porque partía como favorito frente a un rival sin demasiado cartel entonces, el Jugoplástica de Split, pero que inició un trienio de éxitos con jugadores que se convirtieron en grandes estrellas como Kukoc y Radja y grandes jugadores como Perasovic o Savic.

Teníamos que haber jugado como acostumbramos, y no fue así" Marcelinho Huertas

La historia se repitió en 1994 en Tel Aviv ante el Joventut, en 2000 en Salónica ante el Maccabi, en 2006 en Praga ante el CSKA de Moscú y de nuevo ante el equipo ruso en 2009 en Berlín coincidiendo con la primera temporada de Xavi Pascual como primer entrenador del Barcelona. A pesar de aquella derrota, el Barcelona reaccionó con rapidez y ganó la Liga ACB, el primero de los ocho títulos que ha coleccionado en tres temporadas y media: una Euroliga, dos Ligas, dos Copas del Rey y tres Supercopas.

La cuestión que planea sobre el equipo ahora es si se avecina un cambio importante en su configuración. Pero la respuesta a esa pregunta no se responderá hasta que concluya la Liga Endesa. El Barcelona afrontará el jueves el primer partido de los cuartos de final ante el Lucentum Alicante. “Hemos estado arriba en todas las competiciones y acabamos primeros en la fase regular de la Liga. Es cierto que hemos fallado en los días clave, pero hemos de pasar página con una visión positiva”, indicó Joan Creus.

El director deportivo del equipo azulgrana también hizo autocrítica: “No entramos en el partido y no fuimos nosotros. Los ocho o 10 puntos que nos sacaron al principio se convirtieron en una montaña. No salió la chispa necesaria para cambiar la dinámica del partido. No tuvimos la mentalidad suficiente para darle la vuelta al marcador”.

Kirilenko, MVP

La Euroliga hizo público que el ruso Andrei Kirilenko se ha adjudicado el trofeo al Mejor Jugador de la temporada. El jugador del CSKA de Moscú regresó el pasado verano a la competición europea después de 10 años en la NBA con Utah Jazz. Lidera las estadísticas en rebotes con una media de 7,2 y tapones con 1,8, y es el único jugador que figura entre los 10 primeros en anotación, rebote, robos y tapones. Kirilenko aspira a su primer título en la máxima competición en la final que enfrentará a su equipo y al Olympiakos.

También se dieron a dos conocer los dos mejores quintetos de la competición. En el primer quinteto figuran: Spanoulis (Olympiacos), Diamantidis (Panathinaikos), Kirilenko (CSKA), Lorbek (Barcelona Regal) y Krstic (CSKA). El segundo mejor quinteto lo componen Teodosic (CSKA), McCalebb (Siena), Navarro (Barcelona Regal), Domercant (Unics Kazan) y Batiste (Panathinaikos). Los premios fueron entregados en el transcurso de una gala celebrada en un hotel de Estambul.

Jordi Bertomeu, presidente de la Euroliga, desveló por otro lado que la próxima edición de la Final Four se disputará en el pabellón O2 de Londres, con una capacidad para 20.000 espectadores.