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Maldonado hace historia

El piloto de Williams es el primer venezolano en ganar una carrera en la F1 y le enseña la matrícula a Alonso, segundo, y Raikkonen, tercero.

Maldonado festeja su victoria en Montmeló.
Maldonado festeja su victoria en Montmeló.DIMITAR DILKOFF (AFP)

Todo el mundo imaginaba que en la primera curva de la carrera Fernando Alonso habría cogido el liderato del Gran Premio de España de F-1 y así fue como ocurrió. Pero lo que nadie suponía era que Pastor Maldonado mantendría intactas sus opciones hasta el final de la carrera y acabaría superando al asturiano, después de un duelo impresionante. Maldonado, de 27 años, hizo una demostración de pilotaje y de concentración, y se mantuvo muy firme frente al ataque permanente a que le sometió el doble campeón mundial español. Su equipo acertó con la estrategia en los cambios de neumáticos y el venezolano no se arrugó frente a la mayor experiencia del asturiano. Ganó su primera carrera en la F-1 y le ofreció a Frank Williams el mejor regalo en su 70º aniversario. Su escudería no ganaba una carrera desde 2004, cuando Juan Pablo Montoya logró la victoria en el GP de Brasil.

Con solo 24 carreras en la máxima categoría, Maldonado impresionó y arrancó el aplauso de aficionados y periodistas en la sala de prensa. Su carrera ha sido siempre propulsada por la compañía de petróleos PVDSA que paga cada año alrededor de 30 millones de euros a Williams para asegurarle un volante al piloto venezolano. Pero ahora, Williams sabe ya que este piloto no necesita un apoyo económico tan grande, porque pronto encontrará volantes que no serán de pago. Hijo de uno de los mayores concesionarios de vehículos de su país, que sirve camiones y coches al ejército, Maldonado ha dado un salto espectacular a nivel profesional.

El venezolano, en una demostración de pilotaje y concentración, y se mantuvo firme frente al ataque del doble campeón mundial

La carrera fue apasionante de principio a fin. Las estrategias marcaron la pauta y fueron las que sentenciaron el gran premio. Aunque la falta de experiencia de Maldonado parecía condenarle, el piloto venezolano mantuvo sus opciones hasta la conclusión y le discutió la victoria al asturiano mientras pudo. Pareció que Ferrari se había equivocado en la estrategia en los dos últimos cambios de neumáticos y que aquello podría condenar al doble campeón mundial. La escudería de Maranello llamó a Alonso dos vueltas después de que Williams cambiara los neumáticos a Maldonado y fue una circunstancia que permitió al venezolano recuperar la primera posición y mantenerla prácticamente hasta la parte final de la carrera.

En la salida, Alonso estuvo impecable atacando por el interior y entrando en la primera curva con cierta ventaja sobre Maldonado para arrebatarle la primera posición. Por detrás, no hubo grandes progresos, excepto las cuatro posiciones que ganó Hamilton antes de concluir la primera vuelta. Sin embargo, parecía claro que ningún Red Bull ni ningún McLaren iban a luchar por la victoria en esta ocasión. La batalla se planteó desde el sábado –tras la sanción a Hamilton que le relegó a la última posición de la parrilla por haber dejado el coche en el arcén tras marcar su vuelta rápida- entre Maldonado y Alonso. Y las cartas parecían marcadas a favor del asturiano, que no suele perdonar en estas circunstancias.

Sin embargo, el error estratégico de Ferrari pudo condenarle. Alonso lideraba cómodamente la carrera tras la primera parada en el taller, pero en la segunda perdió los 3,1 segundos de ventaja que tenía y se encontró de golpe a siete segundos de Maldonado. Fue la diferencia que le arrebató el venezolano con neumáticos nuevos en las dos vueltas que tardó Alonso en entrar al taller. Recuperó tiempo en las siguientes vueltas, pero cuando llegó el tercer cambio, los estrategas de los monoplazas rojos volvieron a cometer el mismo error y Alonso volvió a ceder tiempo. La única explicación era que Ferrari esperara que esas dos vueltas permitieran a Alonso llegar con los neumáticos en mejor estado a la parte final de la carrera. Y pareció que habían acertado, cuando el asturiano comenzó a marcar mejores tiempos que Maldonado en varias vueltas hasta acercársele a solo ocho décimas. Transcurría entonces la vuelta 56 y Alonso tenías, por primera vez, la posibilidad de utilizar el DRS en la recta de tribunas. En Williams estaban nerviosos, el público se levantó en la tribuna principal, los dos coches se acercaron. Pero Alonso no logró su objetivo. No pudo superarle.

La segunda plaza le da a Alonso de nuevo el liderato, compartido con Vettel (61 puntos)

Entonces, desde la radio le dijeron: “Aprieta el botón de adelantamiento hasta que te digamos”. Era un claro mensaje de que debía adelantarle cuanto antes. Era la batalla fundamental de la carrera, porque por detrás, Raikkonen tenía clara la tercera posición en el podio, y Grosjean ya no podía perder la cuarta posición. Hamilton se había asegurado la séptima posición y entrar en los puntos, mientras que Vettel –sancionado con una pasada por el pit-lane- y Jenson Button ocuparían la octava y novena posición.

Ferrari buscaba la gloria de una segunda victoria, pero no la logró. También los neumáticos de Alonso comenzaron a deteriorarse y no pudo proseguir su ataque. Tuvo que conformarse con una segunda posición que le permite, no obstante, recuperar el liderato del Mundial –empatado a 61 puntos con Vettel- y presentarse con todas las opciones de título a las siguientes carreras. Ahora, el asturiano ya sabe que los 20 cambios realizados en el Ferrari funcionan. Y con un coche competitivo es el más peligroso de todos los pilotos.

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