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Récords gramo a gramo

Federer, que iguala con Connors a 233 triunfos en partidos del Grand Slam, y Djokovic explotan el peso extra que refuerza sus raquetas

Juan José Mateo
Federer, en el partido ante Tobias Kamke.
Federer, en el partido ante Tobias Kamke.Clive Brunskill (Getty Images)

“Ya sé que en Francia y otros países hacen estas cosas”, se ríe el suizo Roger Federer al recordar los dos inesperados besos que le planta Jean Gachassin, el fornido presidente de la federación francesa. Esos ósculos celebran el triunfo (6-2, 7-5 y 6-3, al alemán Tobias Kamke) en la primera ronda del número tres mundial, que iguala el récord de victorias en partidos del Grand Slam (233, como el estadounidense Jimmy Connors) y se convierte en el primer tenista que gana al menos 50 en cada uno de sus torneos.

Entre Connors y Federer, sin embargo, hay una diferencia radical. Allí donde Jimbo contorsionaba sus músculos a cada golpe, Roger baila y propulsa bombas sin esfuerzo. El helvético, como el serbio Novak Djokovic (7-6, 6-3 y 6-1, al italiano Potito Starace), tiene un secreto. La cabeza de su raqueta pesa 345 gramos. La de Nole, 330. Esos son los cañones con los que disparan a Rafael Nadal, que añadió tres gramos a la suya (317) para contraatacar.

“Siempre he tenido una buena velocidad de cabeza de raqueta [la rapidez con la que esta atraviesa el aire]”, dice Federer, cuya herramienta pesa 28 gramos más que la del español; “eso, a veces, hace difícil controlar la pelota. Obliga a elegir la opción correcta en el momento justo. Pero me permite jugar con mucha sensibilidad. La potencia la tengo de forma natural. La combinación funciona muy bien”.

Federer y Djokovic hacen más con menos. Gracias a esos gramos de más economizan gestos y multiplican energías. “Les pesa más la mano”, que dicen en el vestuario. En los problemas con el servicio que vivió el serbio en 2010 influyó mucho su cambio de raqueta. Pasó meses probando diferentes configuraciones de peso, anchura y longitud. Igual que un lutier que afina amorosamente su instrumento musical, el serbio probó y probó hasta dar con una raqueta distinta a las que se venden en las tiendas. La Head de Nole, con un peculiar patrón de cordaje (18 cuerdas verticales y 20 horizontales, “ideal para tiros rectos”, según los especialistas; frente al 16 por 19 de Nadal y Federer, “que ayuda a los efectos”) pesa 330 gramos. La que compran los aficionados, 315.

“Cuando una raqueta es más pesada”, explica Xavi Segura, encordador del equipo español de la Copa Davis, “es pura física: a más masa, más potencia en el golpe, aunque cuesta más moverla y manejarla. Los gestos de estos tres tenistas lo dicen todo. Nadal, con una raqueta más liviana, tiene que terminar muy bien el gesto. Federer lo logra con poca fuerza porque le empuja la propia masa de la raqueta”.

Así logra el suizo sus récords. Así sueña el mallorquín, que hoy (Canal + y Telecinco) debuta contra el italiano Simone Bolelli, con su séptimo título en París, donde un gramo puede separar la derrota de la victoria.

PRIMERA RONDA: HOMBRES: M. Granollers-J. Sousa (Por.): 6-2, 3-6, 6-3 y 6-4. MUJERES: A. Medina-L. Robson (R. U.): 6-2 y 6-1.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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