_
_
_
_
_

Dos españoles en su frontera

Ferrer (6-3, 6-2 y 6-0 a Granollers) y Almagro (6-4, 6-4 y 6-4 a Tipsarevic) llegan sin ceder un set a cuartos, ronda que nunca superaron en París.

Juan José Mateo
El tenista español David Ferrer celebra su victoria
El tenista español David Ferrer celebra su victoriaYoan Valat (EFE)

 A su frontera llega David Ferrer entre paraguas abiertos, chaparrones discontinuos y rachas de viento frio que convierten la pista en un lodazal enmarcado por líneas blancas: el número seis mundial elimina 6-3, 6-2 y 6-0 a Marcel Granollers y se mete en los cuartos de final de Roland Garros, donde se enfrentará al vencedor del duelo que medirá al británico Andy Murray con el francés Richard Gasquet. Nunca pasó el alicantino de esta ronda en París, que alcanzó en dos ocasiones (2005 y 2008). Tampoco lo hizo en 2008 y 2010 Nicolás Almagro, vencedor hoy del serbio Tipsarevic (6-4, 6-4 y 6-4), y al que apeó siempre el que puede ser su rival en cuartos si antes derriba en octavos al argentino Mónaco: Rafael Nadal. En París, los españoles empiezan a demostrar por qué son los hijos de la mejor escuela de tierra.

Ferrer, como Almagro, llega a la zona noble del torneo sin haber cedido un set. Puesto de nuevo ante un partido que distingue a los muy buenos de los mejores, los argumentos de siempre (derecha y piernas) y los recientemente adquiridos (revés paralelo para cambiar de ritmo), le dan razones para creer en la victoria. Convertido en el azote de sus contrarios, sobrado de fuerzas y golpes, queda por saber cómo digerirá el vértigo del favoritismo. Ese papel y no otro es el que le corresponde en arcilla contra cualquiera que no sea uno de los tres mejores tenistas del mundo. Granollers se vio superado por un torbellino. Entre gritos estertóreos, el catalán planteó defensas numantinas. Una tras otras las desmontó Ferrer, un expreso lanzado hacia la victoria.

El alicantino compite desde el movimiento: con sus piernas rodea una y otra vez la pelota para golpearla con su derecha, protagonizando una danza diabólica. El murciano lucha desde la fuerza: una y otra vez suelta latigazos, pega como solo pegan los pesos pesados, fuerte en su propuesta. “Mazinger Z”, firmó su victoria sobre una cámara. Su tenis es como aquella serie de dibujos. Puños fuera. Golpes fuera.

Además, los octavos de Roland Garros resonaron muy lejos de París. Así, la eliminación de Granollers supuso la clasificación de Fernando Verdasco para las Juegos de Londres 2012, a los que acudirán también Rafael Nadal, Ferrer y Almagro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_