Lorenzo renueva con Yamaha

Yamaha ha anunciado la extensión del contrato con Jorge Lorenzo con un comunicado enviado la mañana de este martes. La firma japonesa ata al piloto español, el plato más suculento de la parrilla de MotoGP, para los próximos dos años. Y, de paso, empieza a sentar las bases del mercado en este 2012 en el que acaban contrato multitud de pilotos, entre ellos también Dani Pedrosa o Valentino Rossi, y que será el último de Casey Stoner. Fue precisamente el mismo jueves en que el australiano anunció su retirada a final de curso, durante el GP de Francia, cuando Lorenzo supo que debía ponerse manos a la obra. Llamó inmediatamente a su representante, Marcos Hirsch, que no se desplaza a todas las carreras, y este se plantó en Le Mans al día siguiente. Lorenzo, aunque manifestó su interés por quedarse en la que ya considera su casa, se dejó querer. Y comprobó, con gusto, cómo el presidente ejecutivo de Honda Racing Corporation, Shuhei Nakamoto, volvía a interesarse por sus servicios, como ya hizo en el 2010.

Pero, ciertamente, Yamaha siempre fue su primera opción. “Hay tres factores clave para un piloto a la hora de renovar: el aspecto sentimental, la moto y por último el dinero. Si no estás satisfecho de estas tres condiciones es difícil continuar y me gustaría estar en Yamaha satisfecho con esas tres premisas”, decía hace solo unas semanas. Lorenzo sabe que tiene el compromiso de Yamaha, cuenta probablemente con la moto más completa de la parrilla, y es consciente de que Honda no le pagaría mucho mejor; no en vano su ficha era considerablemente mayor que la de Stoner o Pedrosa.

La renovación empieza a sentar las bases de un mercado en que Pedrosa y Rossi también acaban contrato

“Estoy extremadamente feliz por haber firmado con Yamaha por dos años más. Han hecho un gran esfuerzo por retenerme en el equipo, así que quiero darles las gracias a todos por ello”, señalaba el piloto mallorquín en el comunicado. Y seguía: “Me han tratado como parte de la familia Yamaha desde el primer día en que llegué en el 2008 y adoro trabajar con ellos. Mi primera opción siempre fue quedarme aquí, así que estoy muy feliz por que esta negociación tan importante haya terminado con un resultado tan positivo. Ahora puedo concentrarme en el campeonato y confío en devolverle a Yamaha la confianza puesta en mí, empezando por Silverstone este fin de semana. Espero que podamos ganar muchos más campeonatos juntos. Mi sueño de terminar mi carrera con Yamaha está ahora más cerca de hacerse realidad”.

“Son noticias excelentes para Yamaha y para el equipo oficial. Jorge lleva con nosotros desde el 2008 y ha logrado resultados magníficos en sus primeros cuatro años; el más destacado, el campeonato del mundo en el 2010. El contrato de Jorge nos permite a ambos, tanto a él como a Yamaha, concentrarnos al 100% en el reto del campeonato de este año sin cualquier otra distracción; además podremos hacer planes de futuro juntos para fortalecer esta unión”, señalaba Lin Jarvis, director de Yamaha Motor Racing.

Es el primer gran movimiento después del anunción de retirada de Casey Stoner

Lorenzo se unió a Yamaha en el año 2008, el de su debut en la categoría reina después de haber ganado el Mundial de 250cc dos años consecutivos. Tenía 21 años, llegó y arrasó: se llevó las tres primeras pole position y ganó ya en la tercera carrera. Terminó el campeonato en el cuarto lugar y con el título de “novato del año bajo el brazo”. Fue subcampeón en 2009 y campeón en 2010, último año en el que se las vio con Valentino Rossi al otro lado del taller de la fábrica de los diapasones. El italiano se marchó a Ducati y él, confirmado el prodigio que fue desde enano, se quedó como amo y señor del equipo. Lin Jarvis, el mismo hombre que apostó por él para darle la primera oportunidad en MotoGP y en un equipo oficial, también le defendió frente al ataque de celos de Rossi, y ha vuelto a demostrarle que, pese a los flirteos con otras fábricas, es Yamaha quien está rendida a sus pies.

Jorge Lorenzo es el actual líder del Mundial, con 20 puntos de ventaja sobre Casey Stoner. Ha ganado tres de cinco carreras y todavía no se ha bajado del podio. Su permanencia en Yamaha despeja algunas dudas, como, por ejemplo, la más que probable renovación de Pedrosa con Honda, que, además, moverá cielo y tierra -Nakamoto presiona a Dorna para que cambie la norma que impide a los novatos debutar en un equipo oficial- para poder fichar a Marc Márquez, el más deseado de Moto2.