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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Menos Xavi, más Xabi

Los jugadores festejan el segundo gol de Alonso.
Los jugadores festejan el segundo gol de Alonso.ALEJANDRO RUESGA

Aunque los trofeos avalan a la selección española como la mejor del mundo, no hay mejor título que el de ganarse la admiración de la gente por el buen fútbol, algo que pasa por derrotar al adversario y también por saber administrar sus muchos recursos y las muchas alineaciones que se les ocurren a los aficionados. Ayer resolvió sus propias demandas y después respondió a cuantas preguntas le planteó Francia, cobarde de salida y atrevida al final.

El planteamiento de Blanc permitió visualizar las dos versiones de España, igualmente ganadoras. La que juega con un falso nueve (Cesc), poco profunda e intensa, serena y tranquila, a veces excesivamente parada para el gusto de los impacientes españoles, se apuntó un gol y dejó en evidencia a Francia. Y la que juega con ariete (Torres) y extremo (Pedro), la que tiene ritmo y verticalidad, certificó el triunfo ante la desafiante Francia.

El doble goleador fue Xabi Alonso, hilo conductor del equipo, futbolista del partido, capaz de adaptarse a los distintos momentos de una jornada histórica para España, vencedora por vez primera de Francia en un partido oficial. Xabi fue siempre reconocible en un partido de mucho cambio, al igual que Sergio Ramos y también Jordi Alba, nombres que certifican que, aun siendo el mismo equipo, hay nuevos ídolos en La Roja.

Del Bosque ganó también la batalla de Donetsk: no solo no se hablaba del 9, verdadero o falso, sino que a nadie le parecía que Xabi y Busquets formaban un doble pivote por los goles de Xabi Alonso

El fútbol español digiere poco a poco la ausencia de Villa. Le pesa aún a la afición; no lo asume el periodismo, que se divide entre quienes prefieren a Torres, los que no se explican por qué no juega Llorente y quienes coinciden con Vicente del Bosque en que Cesc es la mejor solución, y tampoco se acaban de acostumbrar jugadores como Xavi, condicionado por la falta de delanteros y también por el exceso de medios, sobre todo por el doble pivote.

Elegido mejor jugador de la Eurocopa de 2008, cuando Luis Aragonés utilizaba a Senna como mediocentro y a Torres de ariete, el barcelonista encontró su sitio junto a Xabi y Busquets en el Mundial de 2010. Aunque perdió perspectiva, presencia y contacto con el balón, porque siempre le gustó jugar con menos centrocampistas por detrás que por delante, Xavi se apañó porque los atacantes le daban los metros que le negaban los medios.

Xavi necesita extremos que le den profundidad o jugadores que ataquen el espacio para poder filtrar sus pases y, cuando no están Villa, Torres, Pedro o Navas, su fútbol es más chato, que no irrelevante. La solución ha sido aumentar el protagonismo de Silva e Iniesta y exigir una mayor aportación de los laterales. Aunque se juega por dentro, sobre todo por la presencia de Cesc como nueve, y falta sorpresa, se resuelve por fuera. Así llegó el 1-0.

El fútbol español digiere poco a poco la ausencia de Villa. Le pesa aún a la afición, no lo asume el periodismo

La jugada no fue propia del manual de España, sino del tratado de fútbol más convencional: el pase en profundidad del volante (Iniesta) para la carrera del lateral (Alba) y su centro para la llegada del centrocampista (Xabi). La única rotura por la banda izquierda fue más resultona que las muchas aperturas y cambios de orientación del propio Xabi hacia la derecha, ocupada por Silva, dado el poco carácter ofensivo de Arbeloa.

Más que un premio para la selección española, que también, el gol castigó a Francia porque su seleccionador había reforzado precisamente su flanco derecho defensivo con dos laterales: Réveillère y Debuchy. El plan de Blanc se fue el carajo. Su equipo tuvo que arrimarse para tomar la iniciativa y no solo para presionar y Xavi encontró entonces más espacios para maniobrar. Xavi es mejor cuando tiene campo y juegan Torres y Pedro.

Atacó España con los cambios en vez de especular cuando le desafió Francia y Del Bosque ganó también la batalla de Donetsk: no solo no se hablaba del nueve, verdadero o falso, sino que a nadie le parecía que Xabi y Busquets formaban un doble pivote por los dos goles del madridista en su 100º partido. Nada tuvo que decir Blanc, transmisor de pánico de salida y temerario en la conclusión. Nunca encontró el punto al partido.

Resolutiva en el ataque, la selección española apenas concedió ocasiones y saldó su tercer partido sin tomar un gol después del encajado contra Italia, un motivo más de satisfacción para el técnico después de la ausencia de Puyol. Ayer sobresalieron especialmente Alba y Ramos. La noche fue tan plácida que Del Bosque hasta pudo dar descanso a Iniesta después de ganar los tres partidos presentados: el suyo propio de la alineación y los dos que le formuló Blanc. Un encuentro redondo para España.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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