A La Roja no le gustan las esquinas

A la selección española no se le dan bien las esquinas. En la semifinal del Mundial de Sudáfrica contra Alemania, en Durban, Puyol le dijo a Xavi camino del descanso: “Pónmela donde en el Bernabéu y es gol”. Se refería a la jugada que meses antes le había permitido marcar en el clásico, finalizado con victoria azulgrana por 2-6. Al volver al campo, el volante sacó desde el córner y se la puso a Puyol donde quería. El central entró como un obús, remató y metió a España en la final.

Desde entonces, La Roja ha lanzado 185 saques de esquina y solo ha marcado dos goles. Uno fue en Salamanca, obra de Llorente ante Lituania (3-1); el otro, en Gdansk, contra Irlanda, en el segundo partido de este campeonato. Fue Cesc quien culminó una jugada iniciada en el banderín, un saque corto con un pase interior que el falso nueve definió como si fuera verdadero. Una jugada que no ha podido repetir desde entonces porque los analistas de Croacia y Francia tomaron buena nota y taparon con dos jugadores el pase en corto. Una suerte, por otra parte, importada del Barcelona, en el que no tiene sentido rifar el balón en el juego aéreo debido a la falta de centímetros.

Tenemos más de 40 jugadas de estrategia, muchas" Paco Jiménez

España solo ha marcado ese gol de Cesc en los 34 centros desde la esquina —el segundo que más, solo por detrás de Portugal, que contabiliza 35— en lo que va de torneo. Por eso, en los dos últimos partidos, el equipo ha recurrido a la presencia en el área de Busquets, Piqué y Ramos, siempre con Xavi como ejecutor del córner. Atrás, al cierre, se quedan Alonso, Arbeloa y Alba.

Los centrales han tenido alguna oportunidad, algún remate desviado. “Tenemos más de 40 jugadas de estrategia, muchas. Las sacamos del Barça, pero también de otros equipos. Vemos cosas que podemos usar y lo hacemos”, explica Paco Jiménez, analista de la selección.

España, sin embargo, cuida más la estrategia defensiva que la ofensiva; seguramente, porque en las jugadas desde la esquina es en las que menos se notan las diferencias entre un equipo grande y uno pequeño. “Debemos estar atentos porque hay partidos en los que las únicas ocasiones que nos crean son a balón parado”, reconocen en el cuerpo técnico, conscientes de que no es una suerte en la que se maneje bien La Roja.