_
_
_
_
_

La hierba perfecta para Nadal

El español tumba al brasileño Bellucci y suma su 50º triunfo en una pista de “velocidad media”

J. J. Mateo
Nadal saluda al público tras derrotar a Thomaz Bellucci.
Nadal saluda al público tras derrotar a Thomaz Bellucci.clive brunskill (Getty)

Rafael Nadal desfila hacia la pista central bajando por una lujosa escalera y rodeado de los destellos que desprenden los pasamanos dorados. Antes de que el número dos del tenis mundial termine un debut de menos a más (7-6, 6-2 y 6-3 al brasileño Thomaz Bellucci, que se adelantó 0-4), un despacho situado junto a esos escalones imperiales explica en parte su éxito: según supo este diario, las mediciones de velocidad que ha hecho la Federación Internacional (ITF) en la pista central de Wimbledon arrojan un resultado “sorprendente”.

Los técnicos dicen que su ratio de velocidad es de 38, lo que para los tenistas se traduce en una cancha de rapidez media (categoría 3) cuando los directivos pensaban que sería de 40-45 (media-alta, categoría 4). Tras invertir más de 100.000 euros anuales en estudios, los ejecutivos han concluido que la bola pica más alto que antes y que no corre tanto como creían. Perfecto para Nadal, que sumó su 50ª victoria en césped.

El suelo que sustenta el césped es ahora más compacto y se endurece con el paso de los partidos, según los estudios diarios

“Antes, la pista era mucho más rápida”, resume el suizo Roger Federer, seis veces campeón en Wimbledon, que hoy (Canal+) competirá contra el italiano Fabio Fognini. “En Roland Garros hablé con Thomas Muster y me dijo que en Wimbledon incluso él hacía saque y volea”, prosigue recordando al especialista austriaco en tierra. “Cualquiera sabe que él no era conocido por sus voleas, pero es más fácil intentar una volea que un tiro pasante. ¡Mire si han cambiado las cosas! ¿Es por las pelotas? ¿Es por la pista? Nadie lo sabe”, argumenta; “mi impresión es que la hierba mejora cada año que vengo. Quizás la hierba ahora es demasiado perfecta. Antes era mucho más complicado jugar desde el fondo, desde el resto, basándote en el juego de piernas”.

Según un estudio de la BBC, en 2003, un servicio de Federer le llegaba al restador a una velocidad de 84 kilómetros por hora. En 2008, con un golpe similar, la pelota viajaba a 69,2 kilómetros y, además, picaba más alto, facilitando el resto. “Ese bote es lo que hace diferente la situación”, dicen en los despachos. ¿Qué ha pasado?

El suelo que sustenta el césped es ahora más compacto y se endurece con el paso de los partidos, según los estudios diarios encargados por el torneo, lo que favorece el salto de la pelota. La composición de la hierba es también diferente, como la altura a la que se corta (mayor: ocho milímetros), lo que frena ligeramente el juego. Finalmente, la pelota se comprimió un 2% menos en 1995, lo que contribuyó a que adquiriera menos velocidad. Así lo certificaron los técnicos de la ITF, que ponen énfasis en que el mayor cambio es en el bote, no en la velocidad, tras medir tres pistas distintas en Wimbledon con un Sestée, un instrumento compuesto de dos cajas que reconstruye la trayectoria de la bola con un láser.

Mientras tanto, Nadal rompe barreras. “No me importan demasiado las 50 victorias sobre hierba”, dijo el mallorquín, al que solo superan tres tenistas en activo: Federer (106), el australiano Lleyton Hewitt (105) y el estadounidense Andy Roddick (83). “En hierba he ganado tres torneos [dos Wimbledon y un Queen’s] y jugado otras tres finales. Resultados fantásticos, inimaginables 10 años atrás. Estoy contento de haber cambiado la dinámica. La hierba ya no es un problema para la mayoría de los españoles”, añadió.

Nadal lidera la carga. Detrás marchan las hordas de la tierra: sin ir más lejos, David Ferrer, cuyo duelo con el alemán Dustin Brown se suspendió por la lluvia cuando el alicantino vencía 7-6, 6-4 y 1-1, ganó la semana pasada en la hierba de Hertogenbosch.

PRIMERA RONDA: Hombres. J. Nieminen (Fin.)-F. López: 7-6, 3-6, 7-6 y 6-4. Mujeres: A. Medina-S. Halep (Hol.): 3-6, 6-1 y 6-2.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

J. J. Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_