_
_
_
_
_

Y, por fin, Pedrosa

El español logra en Sachsenring su primera victoria del año ● Stoner se cae intentando atraparlo y cede la segunda plaza a Lorenzo, que recupera el liderato del Mundial

Nadia Tronchoni

El romance sigue al rojo vivo. Tiene un algo y un no sé qué Dani Pedrosa con el circuito de Sachsenring que le hace imparable. Son ya tres años ganando de manera consecutiva en este trazado, donde bordó una carrera perfecta: con una salida brillante, como acostumbra; trazada delicada tras la estela de su compañero Casey Stoner —que le había adelantado en la primera vuelta—; una pasada limpia —a 12 vueltas para el final—, por el interior, en la última curva a la derecha antes de la inmensa bajada que identifica al circuito alemán; y la resistencia ante el empuje del australiano, de quien no se despegaba por mucho que apretara los dientes y firmara la vuelta rápida cuando se asomaba a las puertas de su primer triunfo de la temporada.

Son ya tres años consecutivos del catalán ganando en el trazado alemán

No hubiera necesitado Pedrosa el calamitoso final de una carrera que pretendía ser igualmente fantástica para Stoner. Era la última vuelta y el campeón del mundo seguía, insistente, a solo una décima de segundo, e incluso menos, de su compañero en Honda; trataba de darle caza en el último suspiro, y en el intento se precipitó por los suelos: perdió el control de su moto cuando ya expiraba aquella majestuosa bajada que dictó sentencia. Pedrosa sumó sus primeros 25 puntos esta temporada y el australiano dejó por vez primera su casillero a cero. Toda una bendición para el tercero en cuestión, Jorge Lorenzo, que fue el gran beneficiado en el día en que se cumplió una suerte de justicia divina después de ser arrollado hace una semana por Bautista en la primera curva del Gran Premio de Holanda.

Más información
Pedrosa sigue bajo el ala de Honda

No tenía el día el mallorquín, que nunca pudo alcanzar el ritmo de los dos pilotos de Honda, con medio segundo más que su rival en Yamaha guardado en la chistera. Y no tenía el día porque no pudo utilizar el neumático más blando para la carrera, con el que se sabía mucho más cómodo, el que ha usado en la mayoría de carreras este curso, a diferencia de otros; y no pudo calzar la goma más blanda porque el fabricante, Bridgestone, se lo prohibió: después de lo vivido en Assen, donde se desprendió parte de la goma (la parte exterior) del compuesto de los neumáticos que llevaban pilotos como Valentino Rossi o Ben Spies. “Con el duro iba mucho más lento, además, derrapaba mucho a la salida de las curvas; pero en Bridgestone estaban asustadísimos por la posibilidad de que se repitiera un episodio como el de Holanda; temían por mi seguridad”, explicó el mallorquín, que lamentó no haber podido disponer de un neumático en condiciones.

Jorge Lorenzo, líder del Mundial, fue el gran beneficiado del día

Pese a todo logró remontar con aparente facilidad de la quinta a la tercera plaza, superando a su compañero Spies tras cuatro vueltas que se hicieron eternas, sobre todo porque el norteamericano tampoco tenía el ritmo de quienes rodaban en cabeza y facilitó que aquellos abrieran un boquete, que sería insalvable. Se distanció también cómodamente de sus perseguidores Lorenzo, pero nunca pudo siquiera acercarse a Stoner y Pedrosa, en un circuito que nunca se le dio demasiado bien, y a pesar también de las molestias en ese tobillo lastimado tras la caída en Assen. “Me duele menos, pero como no podía apoyar el pie, he tenido que cargar mucho más arriba y he terminado agotado”, explicó. Al igual que el final de Lorenzo en tierras holandesas benefició a Stoner; el desenlace en Sachsenring fue maná para Lorenzo, que recupera el liderato del Mundial y también la ventaja que tenía antes de llegar a Holanda.

Al podio, junto a Pedrosa, exultante —“Por fin, una victoria. Me he sentido muy bien todo el año pero hay que ganar para aspirar al título y el equipo lo merecía”, señaló—, subió otro hombre feliz: Andrea Dovizioso, que también obtuvo premio tras batallar durante toda la prueba con su compañero de equipo, el inglés Cal Crutchlow —que se salió de pista en plena pelea— y con la otra Yamaha, la oficial de Ben Spies, finalmente cuarto.

Álvaro Bautista, que debía salir desde la última posición de la parrilla como castigo por haberse llevado por delante al mallorquín en lo que se consideró una maniobra innecesaria y peligrosa, hizo una buena carrera —el sí, con el neumático blando— y se clasificó séptimo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_