“Todo funcionó a la perfección”

Con el micrófono temblando y la voz escondida tras unos ojos llorosos, Murray trataba de mantener la respiración controlada a la par que trataba de conjugar palabras sueltas. “Estuvo cerca”, fue lo primero que acertó a decir tras un parón de varios segundos. En medio de la pista central del All England Club y evitando asomar la mirada por la zona en la que se situaba su familia, se permitió seguir con la broma para bordear las lágrimas. “Tengo que felicitar a Roger, la verdad es no juega mal para tener 30 años. Hoy lo hizo muy bien y se merece este título”, bromeó el escocés. Entre las risas del público y las del propio Federer, Murray quiso agradecer a sus compatriotas el respaldo brindado a lo largo del campeonato. “Quiero agradecer todo el apoyo al público presente hoy. La gente habla de la presión de jugar en Wimbledon y de lo duro que es, pero, la realidad es que todos los aficionados hacen que sea todo mucho más fácil”, concluyó entre lágrimas.

Pete Sampras siempre fue mi héroe"

La sonora ovación del público inglés se mantuvo cuando Federer, convertido ya en heptacampeón de Wimbledon, agarró el micrófono. “He jugado, probablemente, mi mejor tenis del torneo. Siempre dije que rendía mejor en semifinales y en la final. Es impresionante volver a ganar aquí después de tres años, el sentimiento es familiar”, confesó el tenista suizo mientras su mujer y sus dos hijas le aplaudían desde la grada. Preguntado acerca de su gesta, con la que iguala a Pete Sampras con siete títulos sobre la hierba inglesa, Federer, aun sin creérselo, respondió con una enorme sonrisa. “Es algo impresionante, él siempre fue mi héroe. Durante el torneo todo funcionó a la perfección, es un sentimiento mágico”, se despidió el suizo.