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GOLPE DE FONDO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Victimismo patrio

Siempre pensé que echar la culpa a los demás de las derrotas era una manera de alejarse de la realidad y un claro impedimento para mejorar y reconocer los fallos

Muniain, sujetado por Herrera y Rodrigo, protesta al árbitro
Muniain, sujetado por Herrera y Rodrigo, protesta al árbitroEFE

Desde que tengo uso de razón, he sido ávido lector y seguidor de todo tipo de deportes, informándome en su época con prensa escrita, tele y radio, más tarde añadí Internet y ahora Twitter. Siempre me sorprendió la facilidad con la que echábamos la culpa a los demás de errores y fallos propios. Al principio pensaba que así era, que todo el mundo quería que perdiéramos a todo, y así era salvo pocas excepciones. Para los que leéis esto que escribo y tenéis 25 años o menos, en fútbol nunca pasábamos de cuartos, en baloncesto se llegaba a alguna final cada mucho, y en tenis, ciclismo, etc, más de lo mismo. La culpa siempre era de los árbitros, de conspiraciones, nos tenían manía, ayudaban a los grandes, nunca fue porque no éramos lo suficientemente buenos como para ganar.

Siempre pensé que el echar la culpa a los demás de tus derrotas era una manera de alejarte de la realidad y un claro impedimento para mejorar y reconocer tus fallos para intentar mejorar. Recuerdo que mi madre, muchas veces, cuando perdía un partido, me decía para animarme que el árbitro me había robado alguna bola, o que yo había jugado muy bien pero había tenido mala suerte, o lo que fuera… Yo sabía realmente que había hecho un partido horroroso y que el rival había sido mejor.

El panorama ha cambiado muchísimo y vivimos una auténtica edad de oro del deporte español. El victimismo y el complejo parecía que ya habían pasado, pero ha habido un hecho en Londres 2012 que me ha llamado la atención y me ha hecho retroceder a mi infancia. Hablo de la derrota en el fútbol con la consiguiente no clasificación para cuartos de final. Ha sido un partido raro, en el que ha habido tres remates al palo y mucho dominio con el que se ha merecido por lo menos el empate. En el último minuto ha habido un penalti muy claro a favor que no se ha pitado, dando muchos por hecho que nos han robado el partido. Para mí esta claro que nos han perjudicado, pero cuando se habla de robo doy por hecho que se quiere decir que el árbitro lo ha visto y no lo ha querido pitar.

La culpa siempre era de los árbitros, de conspiraciones, nos tenían manía, ayudaban a los grandes...

Me niego a creer todo esto. Se ha tenido muy mala suerte, no se ha tenido un buen día, y el rival también juega, hecho que muchas veces obviamos. Al preguntar en Twitter cuál era el supuesto interés de que pasara Honduras a cuartos, la mayoría me ha respondido que el interés no era ese, sino que España quedara fuera, que nos tienen envidia, que el árbitro era venezolano, que eso favorece a Brasil y un largo etcétera. Curioso, pero yo pensaba que a los que se suele ayudar es a los grandes, y sin duda en fútbol lo somos. También es sorprendente que durante estos años de tantas victorias nunca escuché que nos ayudaran en nada.

Mi teoría es muy simple, en deporte suele ganar el mejor, aunque eso no quita que haya sorpresas mayúsculas que hacen que sea tan interesante. De lo visto hasta ahora en tenis, lamento las derrotas de Verdasco, Medina y el doble Granollers-López, que eran una buena opción a medalla, y felicito a Carla Suarez por su excelente victoria ante Stosur. De los demás deportes que he visto, espectacular en natación la carrera del 4x100 de Francia masculinos y la china de 16 años Ye Shiwen.

De momento seguimos sin ganar ninguna medalla aunque hemos estado cerca. Pienso cada vez más que la crisis económica en la que estamos inmersos nos está debilitando mucho, pasando factura a los deportes no tan expuestos mediáticamente, en los que la ayuda económica de la federación se antoja fundamental. Sufriremos en Londres, pero auguro un Rio 2016 durísimo. Espero equivocarme.

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