_
_
_
_
_

Calderón evita el gran batacazo

Deng y Freeland ponen contra las cuerdas a España en un sorprendente desplome final

R. ÁLVAREZ
José Manuel Calderón, durante el partido
José Manuel Calderón, durante el partidoJuan Carlos Hidalgo (EFE)

Hubo rock and roll cada dos por tres, bailarinas, un animador de primera y toda la parafernalia que corona el entusiasta esfuerzo de un país organizador por lucirse en uno de los pocos deportes que, extrañamente, ni han inventado y en el que no consiguen salir de un insólito segundo plano. Tal vez por todo eso, porque el equipo español manejó con relativa solvencia casi todo el tiempo, porque se confío cuando vio que Mensah Bonsu y Deng perdían los nervios y se ganaban a pulso dos faltas que los ponía con un pie fuera del partido, por lo que se dejó ir de tal manera que a punto estuvo de darse un batacazo enorme.

Se salvó España a la heroica, con un par de robos de balón de San Emeterio y Calderón y gracias la perfecta ejecución del base extremeño desde la línea de tiros libres propiciados por las faltas de los británicos, en un tramo final de aquí te pillo y aquí te mato. Les fue de maravilla porque Freeland y Deng, inspiradísimos, con 51 puntos y 16 rebotes entre los dos, y hasta Clark y Reinking se apuntaron a la fiesta de los triples que hicieron temblar a España.

ESPAÑA 79 - GRAN BRETAÑA 78

España: Calderón (19), Rudy Fernández (9), San Emeterio (3), Pau Gasol (17), Marc Gasol (12) —cinco inicial—, Sergio Rodríguez, Reyes (4), Claver (3), Ibaka (5) y Sada (2).

Gran Bretaña: Reinking (5), Deng (26), Mensah-Bonsu (3), Freeland (25), Sullivan (3) —cinco inicial—. Clark (8), Lawrence (5), Archibald (2), Johnson (1) y Achara.

Parciales: 24-15, 13-14, 23-19, 19-30.

Árbitros: Kennedy (USA), Pukl (SLO) y Latisevs (LAT). Eliminado por faltas personales Reinking por parte de Gran Bretaña.

12.000 personas en el Basketball Arena, en el tercer partido de la fase de grupos. El siguiente encuentro de España será el próximo sábado, a las 12.15 del mediodía. El equipo de Scariolo se medirá a la selección rusa.

Después de dominar todo el tiempo gracias al juego interior, gracias a los hermanos Gasol y tras haber tenido el partido visto casi para sentencia con un 60-48 bien entrado el último cuarto, el equipo de Scariolo perdió la brújula ante la presión defensiva que utilizó Reino Unido. No estuvo bien la segunda unidad, ni Ibaka, ni Felipe Reyes, ni Llull, ni Claver… casi ninguno de los hombres de refresco. Y cuando el juego entró en esa dinámica tampoco volvieron con la fuerza de los tres primeros cuartos los hermanos Gasol.

En el último cuarto, los de Scariolo perdieron la brújula ante la presión defensiva

La ventaja se esfumó en los últimos minutos en los que Deng y Freeland se mostraron inspiradísimos sin que la defensa lograra ajustarse a su quehacer, los dos operando siempre lejos de la zona. Los británicos buscaron las esquinas, los triples, sin que las manos de los españoles puntearan con eficacia. Todo lo contrario sucedió ante la otra canasta, erráticos los tiradores españoles, con solo cuatro triples y un 24% de acierto, echando esta vez de menos a Navarro, todavía lesionado.

Se destartaló el juego de la escuadra de Scariolo, muy expuesta al estropicio. De los 12 puntos de ventaja se pasó a seis, a cuatro, a dos a falta de algo más de un minuto. Salvó una vez San Emeterio con un robo la posibilidad del empate, salvó otra vez Calderón. Clark metió un triple, Reinking otro, Deng el último para dejar el marcador en un mísero punto de diferencia final.

La victoria resultó angustiosa. En la desbandada general del último tramo, Calderón, perseguido por los británicos, que jugaron con convencimiento y acierto al gato y al ratón, logró anotar desde la línea de tiros libres. Así sacó del apuro a España y evitó una derrota sonrojante, que hubiera tenido serias consecuencias de cara a los cruces de cuartos de final.

Se salvó España por los pelos y dejó dudas inesperadas sobre la consistencia de su juego, más expuesto de lo esperado al achuchón de un rival a la desesperada y que consiguió un tremebundo parcial en el último cuarto: 19-30. Deng y Freeland rozaron la sorpresa y España, un serio revés.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

R. ÁLVAREZ
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_