España desfonda a Grecia

Grecia no le duró ni dos cuartos a España, cuartofinalista ya en Londres. Queda el partido del lunes (20.40) contra Italia para marcar el puesto –le alcanza con el empate para ser segunda-, momento propicio para hacer cábalas sobre los cruces y rogar, sobre todo, que no toque la dichosa Serbia. Aumentan con el paso del tiempo las buenas sensaciones en el equipo español, que hasta el momento solo ha sido abatido por el árbitro Boris Margueta, que le condenó a la derrota con Croacia después de no conceder el gol del empate a Iván Pérez. El error fue tan flagrante que la FINA inhabilitó ayer al colegiado esloveno para el resto de los Juegos, triste consuelo para los muchachos de Rafa Aguilar. “¿Justicia?”, se preguntó el seleccionador. “La mejor solución era que nos concedieran el gol y que pudiera continuar el árbitro”.

Imposible borrar la maldita jugada en cada conversación de la zona mixta cuando se habla de clasificaciones y aspiraciones. Los partidos, mientras, se resuelven sin dudas, con mucha determinación y, sobre todo, seriedad. Los griegos se quedaron fuera de juego al poco de comenzar, después que Iñaki Aguilar tomara las medidas de la portería (64% de acierto) y propiciara el juego rápido y dinámico de España. Obligada a jugar a contracorriente, muy veterana y exigida, Grecia jamás fue el equipo reconocible que agota las posesiones y la paciencia de los rivales por su rigor defensivo. Acabado el primero cuarto (3-4), nadie hubiera dicho que uno de los contendientes era Grecia, tanto por los tantos encajados como por los marcados. Nada mejor para los españoles que un partido abierto y el intercambio de golpes.

Los jugadores de Aguilar se fueron repartiendo el esfuerzo y los goles, como ya es costumbre, y al descanso ya mandaban por 5-8. Los españoles incluso pudieron dedicar el tercer cuarto a cambiar e innovar para tomar fuelle y rematar en el último periodo. El juego resultó fluido y resuelto y el buen control del partido permitió regular el protagonismo de las figuras del equipo, que solo parece necesitar un mejor lanzamiento exterior y especialmente aprovechar más de las situaciones de superioridad. El seleccionador insiste, en cualquier caso, en la defensa y en evolucionar tácticamente: “Ha habido una cosa del partido que nos ha sido muy favorable: hemos ido siempre por delante y pudimos rotar mucho a los jugadores, y rotando, las entradas cada vez eran más explosivas; podíamos volver a nadar más rápido”.

“¿Justicia?”, se preguntó el seleccionador. “La mejor solución era que nos concedieran el gol y que continuara el árbitro”

“Ya sabíamos que a los griegos les incomoda nuestro ritmo y, por tanto, se trataba de romper el partido”, añadió Felipe Perrone. “Un partido lento beneficiaba a los griegos y un partido rápido y abierto a nosotros, y la verdad es que hemos sabido imponer nuestro tipo de juego”. Y remachó: “Estamos bien, listos, a punto para el próximo partido y para los cuartos”. Un único ruego por parte española: que no toque Serbia.