_
_
_
_
_

Gómez Noya contra la familia Brownlee

El gallego encara el triatlón con los hermanos británicos, campeón y subcampeón del mundo, como grandes rivales

Javier Gómez Noya, en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Pontevedra, en 2011
Javier Gómez Noya, en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Pontevedra, en 2011Xurxo Lobato

¿Será Javier Gómez Noya contra el Imperio Británico? Dice el propio Gómez Noya que en el triatlón no ganan los favoritos, pero si se cumple lo que los resultados previos auguran, el español debería disputar las medallas contra los triatletas locales y, particularmente, contra Jonathan y Alistair Bronwlee. Son hermanos. Y como son muy buenos (actuales campeón y subcampeón del mundo) y parece que, pese a la rivalidad deportiva, se quieren bien, ya ha habido ocasiones en las que han cruzado la línea de meta juntos y abrazados. En Londres no pasará, porque el espíritu olímpico exige ganar aunque sea a la propia familia. Pero por si acaso, Gómez Noya está decidido a romper con el momento Brownlee en la prueba de hoy (12.30).

Todos señalan a los hermanos Jonathan (Leeds, 1990) y Alistair (Leeds, 1988), tan perfectos, tan mediáticos y, además, tan británicos que son de Yorkshire. También las casas de apuestas, que cuelgan del cuello de Alistair el oro, del de Jonathan la plata y del de Gómez Noya el bronce. Quizás gane Alistair, el mayor, el que empezó a estudiar Medicina en Cambridge y lo dejó para estudiar Finanzas cerca de casa, en Leeds; el que ya lleva dos campeonatos del mundo (2009 y 2011) desde que el formato cambió a un sistema de puntuación. O quizás sea Jonathan, el pequeño; el estudiante de Historia también en Leeds, el último ganador en la prueba de Madrid. Podría ser cualquiera porque podrían ser los genes. Su madre, médico de familia, fue nadadora, y su padre, pediatra, participaba en pruebas de cross. Pero ambos lo hicieron únicamente a nivel regional. Así que algo debió ocurrir con su educación en la Bradford Grammar School. Los dos fueron estudiantes modélicos y los dos se iniciaron muy pronto en la práctica de un deporte extremadamente duro. Llevan toda la temporada entrenándose para llevarse dos medallas a Yorkshire y, también, para ganarse el uno al otro.

Más información
Javier Gómez Noya, la fuerza de la voluntad
El recorrido del triatlón

Ellos ya han advertido de que la idea de cada uno “es correr lo más fuerte posible” si llegaran igualados al sprint final, asumiendo con naturalidad esa posibilidad. “De todas formas es una pena que no podamos entrar juntos de la mano, creo que respeta el espíritu olímpico pero si está prohibido habrá que respetarlo”, comentó Alistair en una conferencia de prensa celebrada el domingo. “Si pudiéramos unir nuestras manos sería increíble. Pero dada la naturaleza del triatlón, en el que cualquier cosa pueda pasar, las posibilidades de que eso ocurra son mínimas”, había dicho Jonathan en una entrevista concedida al Telegraph en 2011. ¿Lo ven distinto Jonathan y Alistair? ¿O acaso los dos creen que ahora es más probable llegar juntos que hace un año?

Tanto se les señala que los Brownlee temen una emboscada, un todos contra el Imperio Británico

Tanto se les señala que los Brownlee temen una emboscada, un todos contra el Imperio Británico que acabe por descolgarlos en algún momento del recorrido por Hyde Park o en el camino de ida y vuelta en bicicleta hasta Buckingham. Por eso hay quien cree que han hecho y deshecho a su gusto el equipo británico, incorporando a Stuart Hayes para que les eche una mano. “No necesariamente hay que elegir a los tres mejores atletas, lo que hay que hacer es elegir el mejor equipo”, dijo Jonathan hace días. Y luego añadió lo siguiente: “Si se elige a los tres mejores triatletas puede que no haya esa medalla”. Queda claro que Hayes será gregario de los Brownlee que, oficialmente, son los mejores. Pero el reclutamiento parece haber ido más allá, y el seleccionador australiano Shawn Stephens ha denunciado públicamente que el eslovaco Richard Varga, uno de los triatletas con mejores tiempos en la natación, se aliará con los locales. Varga es amigo de los Brownlee, se entrenó los últimos días con Hayes, y felicita el Día de Yorkshire en Twitter a todos sus seguidores.

Alistair y, detrás de él, Jonathan Brownlee, durante una carrera
Alistair y, detrás de él, Jonathan Brownlee, durante una carrerathebrownleebrothers.com

Frente al equipo británico y posibles reclutas de ocasión, el resto. Y a la cabeza, Javier Gómez Noya, el hijo de los emigrantes gallegos en Suiza al que un día le prohibieron hacer deporte por problemas de salud y luego fue campeón del mundo en 2010, tercero en 2011, y cuarto en Pekín 2008 . “En la historia del triatlón los favoritos nunca han ganado”, dijo el gallego en una entrevista concedida a EFE antes de partir hacia Londres. Hay un factor que invita al optimismo: Alistair llega a Londres después de pasarse seis semanas sin competir por una lesión.

Gómez Noya asegura que competirá en “el mejor momento de la temporada”, pero es consciente de que los Brownlee estarán, muy probablemente, en el podio. “Si están a su mejor nivel son muy difíciles de batir. Para conseguirlo tienes que estar muy, muy bien, no cometer ningún error”, concede el español. Le preocupa otra cosa: la climatología de Londres, el frío, la lluvia y la temperatura del agua del lago de Hyde Park. Si está a más de 20 grados, los triatletas nadarán sin neopreno, lo que favorece a los mejores nadadores. Kilómetro y medio en el lago, 43 sobre la bicicleta y 10 a la carrera, para llegar a la meta que, esta vez, los Brownlee no cruzarán juntos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_