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Los jóvenes al poder

Simeone da la alternativa a Óliver Torres y Kader en la última media hora, pero el Atlético choca contra el orgullo del Levante, que se había adelantado a los cinco minutos

Oliver protege el balón ante Juanlu y Nikos.Foto: sogecable | Vídeo: J. C. C.

Los entrenadores han perdido ya el miedo a alinear a los chavales. Si Manuel Pellegrini convirtió el sábado al camerunés Fabrice en el goleador más joven de la Liga, con 16 años y tres meses, Simeone le dio el mando a Óliver Torres en la última media hora en el Ciutat de València contra el Levante. Y la joya de la cantera rojiblanca, de 17 años, respondió con autoridad, acompasado por otro chico de la escuela, el extremo Kader, de 20. A la frescura del Atlético le respondió el Levante con la solidez acostumbrada: equipo aguerrido y sufriente por antonomasia, siempre saca fuerzas de flaqueza y acaba al abordaje, en una contra en el minuto 93 desaprovechada sin embargo por Míchel.

LEVANTE, 1 – ATLÉTICO, 1

Levante: Munúa; Pedro López, Navarro, Ballesteros, Nikos; El Zhar (Míchel, m. 74), Diop (Pallardó, m. 86), Iborra, Juanlu; Barkero y Ángel (Gekas, m. 57). No utilizados: Navas, Rodas, Serrano y Roger.

Atlético: Courtois; Cata Díaz, Miranda, Godín; Silvio (Kader, m. 74), Arda, Gabi (Raúl García, m. 83), Tiago, Cebolla Rodríguez; Adrián (Óliver Torres, m. 64) y Falcao. No utilizados: Asenjo, Mario Suárez, Coke y Emre.

Goles: 1-0. M. 5. El Zhar, con la izquierda desde la frontal. 1-1. M. 21. Arda Turan, de un derechazo desde fuera del área.

Árbitro: Clos Gómez. Amonestó a Ballesteros, Cata Díaz y Juanlu.

14.925 espectadores en el estadio Ciutat de València.

Pese a estar el partido en la frontera entre un día y el siguiente, la noche apenas mitigó un calor pegajoso en la ciudad de Valencia. El castigo sería menos severo para el equipo que se apoderara del balón. El Atlético, de manera abrumadora en la primera media hora. Ejerció de 10 Arda Turan, con absoluta libertad para moverse por donde le conviniera. Asociándose a menudo con Adrián y Cebolla Rodríguez, un zurdo con velocidad y pegada. Pisando el media punta turco las partes blandas de un Levante que sigue siendo un muro en la línea marcada por el veterano central Ballesteros, incombustible otro curso, otra vez impecable en su duelo con Falcao. De ahí que Arda acelerara al llegar a la zona de tres cuartos, se escabullera de Iborra y buscara la escuadra izquierda de Munúa. La estirada del meta uruguayo resultó estéril. El derechazo sonó a gloria en esa esquina del Ciutat de València que resguardaba al millar de aficionados rojiblancos.

Lesionados los dos laterales titulares (Juanfran y Filipe), Simeone optó por blindarse con tres centrales (Cata, Miranda y Godín) a la espera de que los carrileros (Silvio y Cebolla Rodríguez) le dieran recorrido por las orillas. Ni una cosa ni la otra. No por disponer de más torres defiende uno mejor su propia área. Lo comprobó el Atlético cuando despejó corto un centro de córner de Barkero: a El Zhar le dio tiempo a elegir el palo más alejado de Courtois antes de colocar con la zurda.

El conjunto granota creyó que, como el año pasado, podía vivir de las rentas

Un gol tan temprano confundió al Levante. Creyó que, como tantas veces en el curso pasado, podría vivir de las rentas y gestionar el resultado a lo largo del encuentro. Se atrincheró en torno a Munúa y dejó pasar el tiempo. Pero, a diferencia del año pasado, sin poder salir de su campo porque apenas encadenó tres pases seguidos. Sin Koné, la gran referencia en el juego de ataque, le cuesta mucho más salir de la cueva. Eso el Atlético lo aprovechó: habitó en el campo granota hasta que Arda Turan descerrajó las redes de Munúa.

Kader, tras derribar a un rival del Levante.
Kader, tras derribar a un rival del Levante.ALBERTO IRANZO (AS)

El cuadro de Simeone aflojó y el Levante entendió que Ángel no debía seguir siendo un náufrago ante la zaga rojiblanca. Llegaron refuerzos a través de El Zhar y Juanlu, además de un Barkero poco afilado. Iborra envió un disparo explosivo al larguero de Courtois. El choque se equilibró, pero la primera parte se hizo larga, un tanto tediosa. También para el árbitro, Clos Gómez, que echó un vistazo al reloj a falta de cinco minutos para el descanso. Antes de despedirse, el pequeño Ángel dio una patada a una de las vallas muy descriptiva de su actuación: tanto correr para nada. La vida es dura y a menudo solitaria para un delantero en el Levante. Le sustituyó otro debutante, el griego Gekas.

El medio ha levantado una enorme expectación tras el Europeo sub-19

“¡Óliver Torres!”, el grito de la hinchada atlética anticipaba un acontecimiento: el debú en Primera División del chico del verano, el mediocentro que ha levantado una expectación gigantesca tras llevar a España sub 19 a ganar el campeonato de Europa en julio pasado. Y sí, tuvo presencia y personalidad pese a perder los dos primeros balones. Se mostró siempre y envió un precioso centro desde la derecha que Falcao cabeceó fuera. Con la movilidad y el pase rápido de Óliver Torres, Arda entró otra vez en ebullición y el Atlético mascó el gol si el árbitro hubiese apreciado un posible empujó de Ballesteros a Falcao para evitar el remate de este.

Pero el Levante nunca se da por vencido. El orgullo lo lleva a cualquier parte, como ya demostró el curso pasado. A orillas de Courtois en el último suspiro. A combatir esa juventud que toma el poder en el vestuario del Atético.

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