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Márquez se da un homenaje

El catalán vence una carrera que lidera en solitario desde la cuarta vuelta y corona un podio colmado de españoles

N. TRONCHONI
Márquez festeja su triunfo en Indianápolis.
Márquez festeja su triunfo en Indianápolis.Michael Conroy (AP)

Marc Márquez no tuvo rival en los Estados Unidos, en una pista en la que corría el aire fresco pero quemaba el asfalto, en un escenario poco acostumbrado a ver motos, en un trazado que ya le vio coronarse campeón el año pasado. No tuvo rival. Como tampoco parece tenerlo en el Mundial. Hizo lo que quiso y cuando quiso. Ni siquiera Pol Espargaró pudo seguir su pista después de un fantástico fin de semana en el que se había llevado la pole. Pero tuvo que conformarse con ser segundo porque Márquez fue imparable. Aguardó el de Cervera (Lleida) a que se asentaran las posiciones tras la salida, esperó tras Aegerter durante los tres primeros giros y, tras cruzar la línea de meta, apuró la frenada y tomó el interior de la primera curva a la izquierda para adelantarle al final de recta. Se puso en cabeza al inicio de esa cuarta vuelta y ya nadie le vio más el pelo. Márquez se dio un homenaje, corriendo en soledad, curva a curva, giro a giro, a ritmo de vuelta rápida, rodando hasta un segundo más veloz que el resto, endulzando su trazada perfecta, gustándose, entrenándose para cuando dé el salto a la categoría reina, donde hay que saber arreglárselas en solitario, en menos de medio año. Firmó su primera vuelta rápida nada más tomar la delantera. Y volvió a hacerlo en los dos siguientes giros, de modo que en menos que canta un gallo había abierto una brecha de más de dos segundos con el resto del grupo.

Dice Márquez que su nueva moto, con un chasis y un basculante diferentes, es mucho más cómoda, le ofrece más información y le permite tomar mejor las curvas

La ventaja fue aumentando en medio segundo por giro mientras Pol Espargaró, a quien se esperaba en mejor forma, trataba sin éxito no dejarle escapar. Logró el del Granollers recuperar las posiciones perdidas en las primeras vueltas: adelantó a Simón, Aegerter y Iannone, que estaba frenando su ritmo pues tampoco era su día. Y Espargaró se situó en segunda posición, seguido por un Julián Simón en plena forma, pero Márquez se escapaba sin remedio. Ya nada cambió, salvo que al tiempo que el líder del Mundial desaparecía de la vista del resto de mortales, el tercer clasificado, Iannone, se perdía entre la multitud, cediendo una posición por vuelta. El italiano terminó en noveno lugar. Y Luthi, el cuarto en discordia, con la misma Suter que Márquez, lograba finalmente un meritorio cuarto puesto.

El podio lo colmaron los pilotos españoles, con Márquez en lo más alto, Espargaró segundo y Simón en tercer lugar, sacando provecho de las mejoras en las que Suter, con el catalán y el suizo manos a la obra, ha trabajado en el parón veraniego. Dice Márquez que su nueva moto, con un chasis y un basculante diferentes, es mucho más cómoda, le ofrece más información y le permite tomar mejor las curvas. Al parecer no se sentía demasiado cómodo en las últimas carreras. Ahora lo está. Y lo celebró brindando una carrera magistral, más parecida a las que se ven en MotoGP que a las que acostumbran a verse en Moto2, repletas de adelantamientos y piques que este domingo brillaron por su ausencia. La técnica pudo a la garra. Y el genio de un piloto sin límites terminó con la alegría de sus rivales.

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Sobre la firma

N. TRONCHONI
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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