_
_
_
_
_

El Pipa, quién si no

Higuaín, que se quedó en el club por el cariño de la gente y el vestuario, empieza como titular y marca su noveno gol al Valencia

E. G.
Higuaín, en el momento de marcar su gol.
Higuaín, en el momento de marcar su gol.DANI POZO (AFP)

La última vez que pisó el césped del Bernabéu parecía que iba a ser la última. Era el 13 de mayo. ¡Pipa quédate, Pipa quédate! le cantaban los más de 70.000 aficionados que despidieron al Madrid campeón de Liga en la última jornada contra el Mallorca. El Pipa se ha quedado. Por el cariño de la gente y de sus compañeros, dijo hace un mes en Valdebebas. Dijo también que nunca había vivido unos momentos “tan lindos” como ese, como escuchar a un estadio entero, tu afición, coreando tu nombre, pidiéndote que no te vayas, que no te puedes marchar a esa edad, con 24 años.

No se marchó. Una charla con José Mourinho también tuvo que ver con esa decisión. No se fue El Pipa, que fue titular en el debut liguero del Madrid contra el Valencia. Botas nuevas, verdes y blancas, pero el mismo goleador de siempre. De raza. Fuerza. Y determinación. Porque si el gol no entra a la primera no pasa nada; ya chutará más fuerte a la segunda. Y más fuerte aún a la tercera. Recibió de espaldas un pase de Di María. Diego Alves le paró el primer disparo. Y el segundo también. Pero no el tercero. Higuaín chutó con toda la fuerza que tenía en el pie. La pelota entró por debajo del larguero. Gol. Era el minuto 9. Como nueve son los tantos que le ha marcado el Valencia, el segundo equipo al que más ha castigado. También era su gol número 104 en Liga; iguala a Ronaldo, el brasileño.

Fue Lass, y no Higuaín, como siempre pasaba, quien dejó el sitio a Benzema

Parece ayer cuando llegó aquel diciembre de 2006 con Fabio Capello en el banquillo. Higuaín era un crío que no había cumplido todavía los 19 años. Un chico que acabó pidiendo consejos a Ruud Van Nistelrooy. El holandés le decía que tranquilo. Que los goles eran como el ketchup, que tardaban en salir, pero que una vez fuera del bote no pararían. Y así ha sido. Hasta el 104 en su séptima temporada. El gol de la ventaja momentánea del Madrid en el marcador. Luego, la clásica jugada a balón parado puso patas arriba la defensa blanca. Casillas chocó con Pepe y Ramos y Jonas remató solo cinco minutos antes del descanso. El central luso, con un golpe en la cabeza, fue sustituido en el descanso y trasladado al hospital, donde pasó la noche en observación y se descartó cualquier problema grave.

Mourinho eligió a Higuaín para el once titular. El técnico luso dijo en la víspera que solo había sitio para un solo delantero centro en el ataque. Y el que lo vio desde el banquillo fue Benzema. También Kaká (a la grada fue Granero) y Khedira. Fue Lass quien acompañó a Xabi Alonso en el medio; Lass el superviviente. Es el que más pulsos le ha echado a Mourinho y siempre acaba encontrando sitio. Fuera de casi todas las convocatorias al final de la temporada pasada (desde el partido en El Madrigal); hasta se marchó a Turquía —precisamente cuando sus compañeros jugaban contra el Valencia — para negociar con el Galatasaray. Al final, y después de haber mareado al club con el me quedo, me voy decidió quedarse porque ningún equipo estaba dispuesto a pagarle más de lo que cobra en el Madrid (4,5 millones).

Fue Lass, y no Higuaín, como siempre pasaba, quien dejó el sitio a Benzema cuando entró en el minuto 56. Ni el francés ni el argentino consiguieron marcar el gol de la victoria. El Pipa estrelló una pelota en el larguero. La mano de Diego Alves tapó luego un disparo de Benzema al primer palo. Si el Madrid no se llevó los tres puntos fue, sobre todo, por las manos del meta del Valencia, que sacó varios balones imposibles.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

E. G.
Es redactora de deportes, especializada en polideportivo, temas sociales y de abusos. Ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_