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Azpilicueta también es del Chelsea

El lateral derecho deja el Olympique de Marsella y se une a Mata, Torres y Romeu en el equipo ‘blue’, que desembolsa nueve millones por su fichaje

Jordi Quixano
Azpilicueta, en el entrenamiento del Chelsea.
Azpilicueta, en el entrenamiento del Chelsea.DIARIO AS (© Chelsea FC/Press Association Ima)

Tormentoso al principio y efervescente después, los dos últimos cursos de César Azpilicueta (Pamplona; 1989) han sido una montaña rusa que ha terminado de la mejor de las maneras. Deja el Olympique de Marsella –era el único español en la Ligue 1 francesa- y firma por el Chelsea, que ha desembolsado cerca de nueve millones de euros por el lateral derecho, internacional sub-21. Llega al Spanish Chelsea, puesto que ya son cuatro los españoles blues, con Oriol Romeu en el eje del campo –aunque apenas cuenta para Di Matteo-, Mata como extremo izquierdo y Fernando Torres como referencia en la delantera.

Un desafortunado tuit del presidente del Spartak de Moscú expresó hace dos años el mal momento del jugador. “El Spartak batió al Marsella, César Azpilicueta estuvo brillante”, escribió, justo después de que su equipo venciera en la ida de la fase previa de la Liga Europa y el zaguero se hubiera colado un gol en propia puerta. “Eso solo me sirvió para darme más ganas de jugar”, reconoce Azpilicueta; “y allí les ganamos 0-3 y pasamos ronda. Me quedé con el triunfo final y con el apoyo del vestuario, que me animó a pesar de que era desconocido, de que tenía que demostrar algo a cada encuentro”. Ese respaldo del vestuario, aliñado con la confianza del entonces técnico Didier Deschamps (ahora es el seleccionador de Francia), fue necesario poco después, cuando la exigente afición del Vélodrome empezó a silbarle por sus actuaciones, por la mala temporada del equipo, que pronto se perdió en las profundidades de la tabla. “Silban cuando las cosas van mal, pero eso te hace madurar”, admite. Lo peor, sin embargo, estaba por llegar.

"El Spartak batió al Marsella, César Azpilicueta estuvo brillante", dijo el presidente del Spartak, después de que el lateral se hiciera un gol en propia puerta

Cogió ritmo y se afianzó en el costado derecho, pero se rompió el ligamento anterior de la rodilla izquierda. “Fue muy duro; a veces el fútbol es cruel”, señala. Meses más tarde, Azpi, como le conocen sus amigos, regresó para atornillarse en la zaga. “Sabía que con trabajo lo lograría. Pero cuesta adaptarse a la exigencia de un club como el Marsella, más que nada porque en Osasuna se jugaba para competir y aquí se hace para ganar”. Lo dice porque siempre se tomó el fútbol como una vía de disfrute, porque siempre le aconsejaron que se juega con una sonrisa. Por eso sus padres, el pintor Patxi y la profesora Charo, cuando le compararon sus primeras botas –unas Marco- y después fichó por Osasuna con 12 años, le dijeron: “Disfruta hijo”. Por eso, Cuco Ziganda, cuando lo hizo debutar en el primer equipo –por entonces todavía actuaba de extremo derecho y solo la lesión de Miguel Flaño le descubrió su futuro en el fútbol-, le soltó: “Haz lo que sabes y disfruta”. Pero en el OM, club con mayor número de aficionados y laureles en Francia, era otra historia. “Se jugaba para ganar”, insiste. Y Azpilicueta, aplicado, aprovechó el único título que podían disputar: ganó la Copa de la Liga frente al Lyon y aseguraron la plaza para esta próxima Liga Europa.

El Chelsea es un proyecto del que quiero formar parte y que me hará crecer. Espero ayudar a ganar más trofeos" César Azpilicueta

Aunque su papel en los Juegos Olímpicos fue presencial, toda vez que Montoya le ganó la partida por la titularidad, cumplió uno de sus sueños. Ahora, cumple otro: ir al Chelsea, al equipo campeón de la última Champions. “Venir aquí me hace feliz; es un proyecto del que quiero formar parte y que me hará crecer. Espero ayudar a ganar más trofeos”, explica el futbolista en la página web oficial blue, que tendrá que apañárselas en casa para comer su plato favorito: la tortilla de patata. Pero de momento, se siente como en casa; por la mañana, Romeu y Mata le enseñaron la ciudad deportiva de Cobham. Aunque, seguramente, tendrá que esperar un poco hasta que lleguen sus queridos perros, un teckel y un labrador, porque las leyes en Inglaterra son muy restrictiva en cuanto a los animales. Mientras, luchará por el puesto como hizo en el Marsella. Delante tiene a Ivanovic y Ferreira, dos duros competidores. El Chelsea, por otra parte, también fichó a Victor Moses del Wigan, por lo que luchará con Torres por el puesto.

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