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El mito del ‘irrompible’

García López, que ya le negó 24 puntos de 'break' a Nadal, remonta 3-6, 1-6, 6-4, 7-6 y 7-6 ante Mónaco tras salvar otros 20 Djokovic avanza 6-1, 6-0 y 6-1 ante Lorenzi

Juan José Mateo
Guillermo García-López devuelve una bola al argentino Juan Mónaco.
Guillermo García-López devuelve una bola al argentino Juan Mónaco.P. FOLEY (EFE)

Fueron 4h 31m espectaculares en primera ronda. En la pista se encuentran Guillermo García López y el argentino Juan Mónaco, descendido al número 11 tras estrenarse entre los diez mejores del planeta. El de La Roda lo tiene todo perdido. Por delante anda su contrario con paso seguro, 3-6 y 1-6 en un suspiro. Nada hace pensar que el español pueda remontar: ni los precedentes (tres derrotas seguidas a la primera), ni el baile de técnicos (acaba de ponerse a trabajar con el argentino Diego Dinomo), ni el contrario, con un currículo más acreditado. ‘El Tuberías’, sin embargo, cree. Tiene fe. Firma una de esas victorias que forman parte de la historia pequeña de los grandes: demostrando que cualquier pista es buena para encontrar emociones fuertes, remonta 3-6, 1-6, 6-4, 7-6 y 7-6… ¡salvando 20 bolas de break!

Se puede decir que el español, hombre educado y sonriente, se ha ganado en el circuito cierta reputación, pese a que sus resultados no le hayan llevado nunca más allá del número 23 mundial. Resulta que este es el tenista que en 2010 le ganó a Rafael Nadal unas semifinales - Bangkok, donde se alzó con el título -  tras superar 24 de 26 bolas de break. Resulta que ayer volvió a defender 20 de 28 (por eso, se supone, celebró entre lágrimas su victoria). Y resulta que él, precisamente el número 68 en la clasificación, está entre los 25 mejores del planeta en el apartado (salva el 63% de las bolas de rotura). Puede decirse que tiene un don. Donde otros tiemblan, él resiste con pulso firme.

La sorprendente y meritoria victoria del español, que precedió a la del serbio Novak Djokovic frente al italiano Paolo Lorenzi (6-1, 6-0 y 6-1 en 1h13m, una carnicería), fue el colofón a una excelente jornada de la Armada: también en primera ronda, Nicolás Almagro tumbó 6-4, 6-7, 6-3 y 6-4 a Stepanek (su primera victoria ante el checo); Pablo Andújar ganó 7-6, 3-6, 7-6 y 7-5 al brasileño Bellucci (su primera victoria en Nueva York); Lara Arruabarrena ganó 6-4 y 7-6 a la israelí Peer (su primera victoria en un grande); Carla Suárez se deshizo 7-5 y 2-1 de la kazaja Pervak y Silvia Soler Espinosa acabó 6-3 y 6-2 con la rusa Kudryavtseva. Garbiñe Muguruza, por su parte, se inclinó 3-6, 7-6 y 1-6 ante la italiana Errani.

Por ahora, el contingente español celebra con una sonrisa el torneo, y ya tiene dos clasificados para tercera ronda, los que saldrán de los vencedores de los duelos entre Fernando Verdasco y Albert Ramos y entre Andújar y Feliciano López. El miércoles entra en escena David Ferrer, el número cinco mundial. Su partido tiene más miga de la que indican los dorsales: al otro lado, el sudafricano Anderson, un sacador despiadado.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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