_
_
_
_
_

Sin fútbol en una noche inolvidable

El Levante entra por primera vez en Europa con un gol del punta griego Gekas al Motherwell (1-0)

Gekas celebra el gol ante el Motherwell.
Gekas celebra el gol ante el Motherwell.J. C. CÁRDENAS (EFE)

La ilusión de la hinchada granota, por primera vez en Europa en 103 años, se alimentó cuando Gekas empalmó un centro de Juanlu a gol. Maquilló así una actuación discreta del Levante ante el modestísimo Motherwell, un compendio de todas la carencias de la Liga escocesa: frágil atrás, sin punta en el ataque. El Levante solo mejoró en el último tramo, aupado por la zancada de Míchel y por el cansancio de un Motherwell inofensivo. El público, en todo caso, entendió que era una ocasión única: más de un siglo esperando esto. Y lo celebró con la alegría correspondiente, olvidándose de otras consideraciones.

Pero el Levante ha empezado atascado. Sin el nervio del curso anterior. Es un equipo chato, sin la presencia de un delantero que lo estire. Gekas, de 32 años, ha llegado justo de oxígeno a esta etapa de su dilatada carrera. No está para grandes hazañas. Puede marcar porque conoce el área, aunque su escasa movilidad fuera de ella desluce a los demás. Barkero, por ejemplo, ya no encuentra a quién pasar.

LEVANTE, 1-MOTHERWELL, 0

Levante: Navas; Pedro López, Ballesteros (Héctor Rodas, m. 76), Navarro, Juanfran; El Zhar, Iborra (Pallardó, m. 79), Diop, Juanlu; Barkero (Míchel, m. 60); y Gekas. No utilizados: Munúa, Ángel, Serrano y Chris.

Motherwell: Ranfolph; Kerr, Cummings, Page, Hammel (Francis-Angol, m. 71); Carswell (Humphrey, m. 67), Ojamaa (McHugh, m. 67), Lasley, Hetherington, Murphy; y Higdon. No utilizados: Hollis, Daley, Asghar y Murray.

Goles: 1-0. M. 71. Gekas, a centro de Juanlu.

Árbitro: Clément Turpin.

Unos 20.000 espectadores en el Ciutat de València

El Levante ha tenido un ojo clínico para los fichajes. Primero fue Caicedo, un colombiano despistado con una zurda de oro. Al plantarse ante el portero contrario, elegía el palo a su antojo. Unía potencia y clase. Traspasado al Lokomotiv por 7,5 millones, llegó Koné, un purasangre marfileño con ganas de venganza: marcó 17 goles, ni uno más, para no regresar al Sevilla, bendiciendo a las arcas granota con cinco millones en su marcha al Wigan. Los dos jugaron como si fueran tres: barriendo todo el frente de ataque. El resto solo tenía dos tareas, protegerlos y abastecerlos. Pues bien, el Levante apura ahora las 24 horas antes del cierre del mercado de fichajes para encontrar a un atacante que se les parezca. El elegido es Obafemi Martins, el nigeriano del Rubin Kazan.

Las arrancadas de Juanlu por el extremo izquierdo inyectaron cierta vitalidad en el arranque del segundo tiempo. Por fin un excelente pase raso en profundidad de Diop dejó a El Zhar ante Randolph, que repelió el disparo. El extremo marroquí alzó los brazos al cielo poco después: reclamaba ayuda divina tras enviar un pelotazo a la grada en otro a mano a mano con el portero escocés. La entrada de Míchel le dio recorrido al ataque local. El chico de la cantera valencianista sabe correr y pasar. El Levante se animó y el centro desde el extremo de Juanlu lo empalmó Gekas en el primer palo. Un gol para la historia granota, adornado por JIM con la sustitución de Ballesteros para que recogiera la merecida ovación de la hinchada. Nadie como él representa los valores del levantinismo. Un fútbol prescindible en una noche inolvidable.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_