_
_
_
_
_

El viento o la vida

El italiano Bennati gana al 'sprint' en la llegada a Valladolid una etapa temible por los abanicos que no existieron

Bennati celebra la victoria de etapa
Bennati celebra la victoria de etapaJAIME REINA (AFP)

Era el viento. Y era regresar una semana atrás en el tiempo. Otra vez al calor, a las carreteras desérticas, a los treinta y pico grados de temperatura, con el único miedo del viento. No era para menos. En Valdezcaray, por un abanico, Valverde se descolgó de la Vuelta amén de coleccionar un costalazo más en la carcasa. El viento, como si esto fuera Cádiz, ese puto viento que dicen los gaditanos, pero en Valladolid. Y no estuvo. No vino. Decidió que ya era tiempo de solear las jornadas, de tranquilizar las neuronas y las piernas. No hubo viento. O sea que no hubo ataques, emboscadas, guerrilleros. No era día para aventureros. No había nada que alegrase el día. Día de sprinters, de velocistas que también tienen derecho a la vida, al disfrute, al espectáculo del frenesí que conlleva siempre una llegada masiva, ese microclima que a veces se decide en la escueta circunferencia de un tubular.

Clasificaciones

18ª Etapa

1. Danielle Bennati (ITA-Radioschack) 4h 17m 17s.

2. Ben Swift (GBR-Sky) m.t.

3. Allan Davis (AUS-GreenEdge) m.t.

4. Lloyd Mondory (FRA-AG2R) m.t

5. John Degenkolb (GER-Argos) m.t

35. Alejandro Valverde (ESP-Movistar) a 10

37. Joaquim Rodríguez (ESP-Katusha) m.t

41. Christopher Froome (GBR-Sky) m.t

47. Alberto Contador (ESP-Saxo Bank) m.t

General

1. Alberto Contador (ESP-Saxo Bank) 72h 25m 21s.

2. Alejandro Valverde (ESP-Movistar) a 1:52

3. Joaquim Rodríguez (ESP-Katusha) a 2:28

4. Christopher Froome (GBR-Sky) a 9:40

5. Daniel Moreno (ESP-Katusha) a 11:36

6. Robert Gesink (NED-Rabobank) a 12:06

9. Igor Anton Hernandez (SPA-Euskaltel) a 13:49

10. Benat Intxausti E. (SPA-Movistar) a 14:10.

No había viento, pero sí la ventolera del sprint. Degenkolb era el favorito, pero una caída en el último tramo de carrera, que dejó como más perjudicados a Gerdemann y Nairo Quintana, le afectó como daño colateral. Degenkolb se quedó atrás y ya no pudo acceder al salón del sprint, donde se maneja a codazos, a golpes de manillar y de riñón. Se quedó atrás y eso animó a sus doloridos rivales, a sus encorajinados enemigos.

Y ganó Bennati por un centímetro, porque tenía el riñón un poquito más grande que Swift o Davis. Nunca mejor dicho: el sprint se gana en el último metro. Y ahí lo ganó Bennati, rompiendo las cadenas del alemán Degenkolb y gratificando el trabajo del Radioshack, su equipo, que se dejó el alma pensando en él.

Por detrás reinaba la calma. Tierra de campos, de lechazo, por donde no obstante transitaban los ciclistas a velocidades de vértigo, como siempre. Atrás, la exhibición de Contador en Fuente De seguía palpitando en la carrera, como si hubiera dejado groggy al pelotón que soñaba con la escapada fértil en tierra de páramos. Se hizo, pero siempre estuvieron bajo control. Fueron cinco intrépidos que intentaban aprovechar la presunta calma de los jerarcas. Pero ayer no había licencia para fugarse. Controlados, vigilados a no más de tres minutos de distancia, su condena era segura. Y a 17 kilómetros de la meta fueron absorbidos como un sapo caza una mosca.

No era día para Purito, para aventuras con las que seguramente habría soñado en la cama, donde también durmió mal y tuvo tiempo para pensar. No era día para Contador, que sobre la bicicleta, con su maillot rojo, se sentía un magnate de paseo. No era día para casi nadie, en espera del terreno escabroso de La Lastrilla, y sobre todo de la Bola del Mundo el sábado. Ese es el terreno de los aventureros, de los intrépidos, de los atrevidos, de los ciclistas de órdago a la grande. Era el tiempo de los ansiosos velocistas, de los nerviosos velocistas que solo tenían Valladolid y Madrid en la retina. Y la ganó Bennati con todo el suspense del mundo, con toda la experiencia de su vida. Por riñones.

1ª etapa: Castroviejo, oreja y rabo

2ª etapa: El chupinazo alemán

3ª etapa: El contador se pone en marcha

4ª etapa: Un abanico tormentoso

5ª etapa: El indomable Degenkolb

6ª etapa: Froome le tira el guante a Contador

7ª etapa: Degenkolb, coleccionista de víctimas

8ª etapa: Supersónico Valverde

9ª etapa: Purito asalta Montjuïc

10ª etapa: Pensando en el tictac

11ª etapa: Una contrarreloj muy electoral

12ª etapa: Dos reyes en la cuesta del martirio

13ª etapa: Golpe de Estado a la dictadura

14ª etapa: Purito, la mosca de Contador

15ª etapa: Entre puros y piedras

16ª etapa: El misterio de la Cobertoria

17ª etapa: Contador, un romántico enloquecido

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_