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Como el día y la noche

El Betis se desploma ante un Espanyol que mereció el empate

Rafael Pineda
Casto, portero del Betis, despeja el balón ante Stuani.
Casto, portero del Betis, despeja el balón ante Stuani.PACO PUENTES (EFE)

Como el día y la noche, Betis y Espanyol se repartieron los papeles principales en un partido algo alocado, donde el conjunto sevillano fue muy superior en el primer tiempo y se vino abajo después, de forma clamorosa, ante un Espanyol mucho más serio en la segunda mitad. Le falta al equipo andaluz un punto de madurez, pues fútbol tiene, aunque necesita pausa y algo más de consistencia defensiva, vital para vivir en la zona alta de la clasificación. Ni en superioridad numérica dominó a un Espanyol que mereció, al menos, el empate. La pájara del Betis tuvo difícil explicación.

El primer tiempo mostró a un Betis con un aire estupendo y otro más preocupante en el Espanyol. Con el paso de los meses, el equipo dirigido por Pepe Mel consolida un estilo esbozado la temporada pasada y que ha crecido en la actual con la incorporación de jóvenes talentosos y con desparpajo, caso de Agra o Juan Carlos, que complementan el buen hacer ya conocido de futbolistas como Beñat y Rubén Castro.

BETIS, 1 - ESPANYOL, 0

Betis: Casto; Nelson, Paulao (Perquis, m. 41), Mario, Nacho; Agra, Rubén Pérez, Beñat (Nosa, m. 76), Juan Carlos, Pozuelo (Pozuelo, m. 55) y Rubén Castro. No utilizados: Fabricio; Álex, Molina y Pereira.

Espanyol: Cristian; Javi López, Raúl Rodríguez, Moreno, Capdevila (Víctor Álvarez, m. 79); Víctor Sánchez, Tejera (Gómez, m. 58); Simao (Rui Fonte, m. 58), Verdú, Wakaso; y Stuani. No utilizados: Casilla; Galán, Alfonso y Miranda.

Goles: 1-0. M. 18. Paulao.

Árbitro: Clos Gómez. Expulsó por doble amarilla a Wakaso (m. 65). Amonestó a Tejera, Beñat, Rubén Pérez, Javi López, Nelson, Nono, Stuani, Agra y Víctor Álvarez.

Unos 30.000 espectadores en el Benito Villamarín.

Un aire dinámico de fútbol presionante y veloz que borró a un Espanyol soso, en el que solo Verdú actúa como faro de sus compañeros. Lento en la zona de atrás y frágil en la estrategia defensiva, el equipo catalán recibió un gol a los doce minutos, en un espectacular remate de cabeza de Paulao. El defensa brasileño, que se tuvo que retirar lesionado después de una fea entrada de Wakaso, conectó a la perfección una falta muy bien servida por Beñat. El Betis se sintió muy bien con campo por delante. A medida que el Espanyol se atascaba, el conjunto andaluz volaba gracias a sus endiabladas contras. Juan Carlos, muy enchufado, conectaba muy bien con Pozuelo, Rubén Castro y Beñat, con lo que el Betis tradujo su buen fútbol en tres clarísimas ocasiones de gol.

Movió bien sus piezas el Espanyol en el descanso. Wakaso centró su posición y se asoció con Verdú, que recibió el oxígeno necesario para que el mediapunta mandara en el juego. Sufrió el Betis, más tímido, que en tres minutos se salvó de milagro del empate: Wakaso lanzó al poste y Simao al larguero. El Betis se hundió, sin razón aparente, mientras que el Espanyol atacó y atacó incluso con un jugador menos por la roja a Wakaso.

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