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La FA sanciona a Terry con cuatro partidos por insultos racistas

El central del Chelsea había sido declarado “no culpable” por la justicia ordinaria en julio

Terry, junto a Anton Ferdinand, durante un partido disputado el pasado 15 de septiembre
Terry, junto a Anton Ferdinand, durante un partido disputado el pasado 15 de septiembreGLYN KIRK (AFP)

Donde la justicia ordinaria no encontró delito, la Federación Inglesa ha visto un comportamiento racista en las palabras que John Terry dirigió a Anton Ferdinand durante el Queen’s Park Rangers-Chelsea disputado el 23 de octubre de 2011, así que el jugador será suspendido durante cuatro partidos y deberá pagar más de 277.000 euros (220.000 libras). La resolución puede ser recurrida, pero de momento ese es el veredicto de la Comisión Independiente de la FA, emitido hoy después de haber escuchado a las partes implicadas durante los últimos tres días. Terry anunció el lunes su renuncia a la selección inglesa por considerar que su posición en ella era “insostenible”.

La frase “¡jodido negro de mierda!” (“fucking black cunt!”) quedó sin castigo en la justicia ordinaria, pero la FA no la ha pasado por alto. Está acreditado (porque el propio Terry lo ha admitido) que de los labios del central salieron estas palabras. Sin embargo, el juez le declaró “no culpable”, lo que no equivale exactamente a inocente, y para ello argumentó que era posible que lo que dijo “no tuviera intención de ser un insulto, sino más bien un desafío por lo que creía que le habían dicho a él”.

La FA, que retomó su investigación cuando finalizó el procedimiento judicial, se ha quedado con el explícito significado semántico de las frase porque el baremo para acreditar un hecho no es el mismo en una y otra instancia. Mientras que ante el juez debía probarse la intencionalidad racista “más allá de toda duda razonable”, la FA se conforma con llegar a esa conclusión después de un “juicio de probabilidades”, y ha entendido que el comportamiento de Terry entra de lleno en la norma que permite imponer un “castigo agravado”.

Aunque todavía se desconocen los argumentos de la Comisión, muchos avanzaban este final para un caso que primero costó la capitanía a Terry; luego el cargo de seleccionador a Fabio Capello (que renunció por discrepancias con la Federación); el lunes la internacionalidad a Terry; y hoy, si la apelación no lo remedia, un buen dinero y cuatro partidos al central del Chelsea, definitivamente señalado por una frase que le ha perseguido hasta alcanzarle de lleno.

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