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Tiger y la Ryder: no hay manera

Woods solo suma medio punto de cuatro, ha perdido ya 17 partidos y con él Estados Unidos ha caído seis veces

J. M.
Tiger Woods se lamenta por un golpe durante la Ryder Cup
Tiger Woods se lamenta por un golpe durante la Ryder CupDavid J. Phillip (AP)

Era un putt sencillo para el número dos del mundo, menos de dos metros. Pero Tiger Woods lo falló de forma clara, sin apenas rozar el hoyo, y cedió el empate en su partido contra Molinari sin que el italiano tuviera siquiera que patear. Eso significó que Europa ganara con todas las de la ley, por 14,5 a 13,5, más allá de retener la copa por un empate. Woods, hastiado, derrotado, se rindió, y su gesto fue la imagen de la caída estadounidense.

No hay manera de casar a Tiger con la Ryder, competición en la que presenta unos números indignos de su condición de estrella mundial. De 33 partidos ha ganado 13, empatado tres y perdido 17, y ya es el golfista de su país con más derrotas en la historia del torneo. Y no solo eso: en siete participaciones con él, Estados Unidos solo ha ganado una vez, en 1999. Con Woods en sus filas, el conjunto americano perdió en 1997 en Valderrama (cuando la revista Sports Illustrated tituló "Dolor en España" junto a una fotografía de un Tiger lamentándose), en 2002, 2004, 2006, 2010 y 2012. Curiosamente, la única victoria estadounidense en el siglo XXI, en 2008 en Valhalla, se produjo con Tiger fuera de la convocatoria debido a su lesión de rodilla.

La única victoria estadounidense en el siglo XXI, en 2008, se produjo con Tiger fuera de la convocatoria

Ya se sabe que en la Ryder se trata de formar equipo y remar todos juntos, y no parece ese el mejor formato para un jugador acostumbrado a jugar envuelto en su burbuja, individualista, concentrado solo en sí mismo. Tiger no encaja bien en la Ryder, por mucho que su capitán, Davis Love III, le emparejara con Steve Stricker, el compañero preferido por Woods y de quien dicen que fue a la Ryder principalmente por su sintonía personal con El Tigre. No es fácil entenderse con Woods.

La pareja Tiger-Stricker fue un desastre. Lo perdieron todo. Cayeron el primer día contra Poulter y Rose por 2&1 en foursomes y contra Westwood y Colsaerts en fourballs por un golpe. El sábado no jugaron ya los foursomes y en fourballs perdieron ante Sergio García y Luke Donald por un golpe. Y el domingo Woods solo sumó medio punto contra Molinari. De cuatro puntos, Tiger arañó únicamente medio para Estados Unidos. El hombre que ha conquistado 74 torneos y 14 majors sigue sin brillar cuando le necesita su país.

Poco importó que la Ryder se jugara en Medinah, el campo donde ha ganado dos grandes, los Campeonatos de la PGA de 1999 y 2006. El capitán le relegó al último partido, pensando quizás que entonces ya estaría el título a salvo y que Woods tendría una tarde tranquila. Pero la remontada de Europa dio la vuelta a todo. El último golpe de la Ryder fue un putt fallado por Woods.

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Sobre la firma

J. M.
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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