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Márquez, un obús

El líder de Moto2 se queda clavado en la salida y gana tras remontar desde la 29ª plaza Podría proclamarse campeón de Moto2 la semana que viene en Malasia

N. TRONCHONI
Márquez durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Japón.
Márquez durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Japón.K. M. (EFE)

Lo ha vuelto a hacer. Marc Márquez ha vuelto a firmar una remontada histórica. Como aquellas de Portugal, en 2010, o de Australia, el año pasado. Al parecer, le va el drama. Y no se conforma con escribir su corta historia a base de récords y victorias, de adelantamientos al límite o derrapadas de aúpa. Si la fortuna le es esquiva o comete algún error, como este domingo en el que su Suter no quiso arrancar cuando el semáforo se apagó para dar comienzo a una de las últimas carreras del curso, él se encarga de volver a ponerlo todo en su sitio. Se equivocó el chico, cometió “un error de novato”, según sus propias palabras, pues, ya en la parrilla, puso primera, notó algo extraño, pero no comprobó si la marcha había entrado bien: no lo había hecho. De modo que, retrasado en la salida, tuvo que, primero, rezar para no ser embestido, y luego agudizar el ingenio y sacar las garras. O, mejor, los codos, con los que en Motegi se iba abriendo paso entre la multitud para remontar desde la 29ª posición, es decir, el cuarto por la cola, hasta la primera.

Fue un triunfo de los que hacen afición. Una de esas carreras que encabezará los resúmenes de un año en el que pretende graduarse con el título bajo el brazo antes de subir de curso y debutar con los mejores en MotoGP. Su ventaja al frente de la clasificación es de 53 puntos y podría proclamarse campeón la semana que viene en Malasia.

Clasificación de la carrera

1. Marc Márquez (ESP/Suter) 42:56.171

2. Pol Espargaró (ESP/Kalex) a 0.415

3. Esteve Rabat (ESP/Kalex) a 9.584

4. Scott Redding (GBR/Kalex) a 11.069

5. Thomas Luthi (SUI/Suter) a 11.595

6. Simone Corsi (ITA/FTR) a 18.383

7. Takaaki Nakagami (JPN/Kalex) a 18.672

8. Johann Zarco (FRA/Motobi) a 28.226

9. Axel Pons (ESP/Kalex) a 28.451

10. Dominique Aegerter (SUI/Suter) a 28.599

11. Julián Simón (ESP/Suter) a 28.971

12. Anthony West (AUS/Speed Up) a 29.609

13. Jordi Torres (ESP/Suter) a 29.815

14. Xavier Simeon (BEL/Tech 3) a 39.783

15. Mike di Meglio (FRA/Kalex) a 39.868

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19. Nicolás Terol (ESP/Suter) a 44.379

22. Ricard Cardús (ESP/AJR) a 55.815

27. Elena Rosell (ESP/Speed Up) a 1:39.841

Al apagarse el semáforo Márquez se quedó clavado. Su moto no se movió de aquella segunda posición de la parrilla desde la que debía arrancar. Y empezó a ver cómo le pasaban por un lado y por otro casi una treintena de motos. “He tenido mucha suerte, porque en ese momento todos van al límite. Nos podríamos haber hecho mucho daño”, confesaba, recordando lo peligroso que puede ser quedarse en medio de semejante avalancha, para él y para el resto. Arrancó despacio y se reenganchó a la marcha unos segundos más tarde.

No pareció pensar demasiado en aquel momento en que un tropiezo sería fatal para el Mundial, ese que va camino de ganar tras una temporada brillante, pues, encendido como estaba por el fallo, solo tuvo entre ceja y ceja remontar cada posición perdida. “He arriesgado al 100%. Sabía que iba al límite, pero tenía que arriesgar”. Y, claro, lo hizo. Sabía que era capaz, pues no era la primera vez que debía sortear rivales a diestro y siniestro. Lo hizo el año pasado, tras ser sancionado en Phillip Island con salir el último; y aunque no ganó, terminó tercero. Y dos años antes, cuando se jugaba el título de 125cc en Estoril, después de un accidente que le obligó a salir desde el pit lane; y acabó ganando la carrera. Como también hizo este domingo en Japón.

He arriesgado al 100%. Sabía que iba al límite, pero tenía que arriesgar

Al completar el primer parcial del circuito japonés ya rodaba en 15ª posición; era décimo al cubrir el segundo; y noveno tras completar el tercero. Cuando pasó por vez primera por línea de meta había remontado desde la 29ª posición a la novena. Se había deshecho de una veintena de pilotos. Lo hizo como corre cada carrera, haya o no títulos en juego, que suele haberlos en su caso, con toda la agresividad que su estilo y su perfecta integración con la Moto2 este año, el segundo en la categoría, le permiten. Lo hizo abriendo codos y buscando espacios donde no los había; rozando carenados y pidiendo sitio a la desesperada. Como había hecho un año antes, en una jauría similar, en la que algunos le recuerdan lanzado a por todas. “Todo o nada”, suele decir él. O como cuando en Portugal confesó que se veía “en el podio o en ambulancia”. “Parecía un obús”, recuerda habitualmente Jordi Torres, una de sus víctimas en Phillip Island el octubre pasado.

En Motegi Márquez volvió a ser un obús. Más rápido y eficiente todavía. Vislumbrando los peligros desde atrás esquivó una moto tras otra. Y después de cinco vueltas ya era tercero. Al siguiente giro se pegó a Espargaró, que notaba su aliento, cometió un pequeño error, y vio como su rival le tomaba el interior por un pequeño resquicio. Tras siete vueltas Márquez era segundo y perseguía a Tito Rabat, que había liderado a un grupo en el que también rodaban Redding, Elías –que cayó tras una buena carrera en su regreso al campeonato con Italtrans– o Luthi. El compañero de Espargaró en el equipo de Sito Pons resistió su empuje algunos giros más, pero sucumbió al ataque de Márquez en la décima vuelta. Desde entonces, mientras el pequeño de los Espargaró volvía a reducir distancias con la cabeza, Rabat perdía la estela de Márquez.

De modo que, otra vez más, los dos catalanes, primero y segundo clasificado de la general, se jugaron la victoria hasta la última vuelta. Espargaró se acercó tanto como pudo, llegó a estar a poco más de una décima, pero no encontraba huecos por ningún sitio y cuando cometió un error en la curva que da entrada al túnel del circuito, pegado como estaba al colín del de Cervera, se despidió del triunfo. No desistió, buena señal de ello es que fue capaz de firmar la vuelta rápida de la carrera en el último giro, pero nada era suficiente para parar al obús de Márquez.

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Sobre la firma

N. TRONCHONI
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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