Villa: “Quiero jugar ya”

Relegado a un segundo plano desde que el pasado mes de diciembre se fracturase la tibia izquierda durante el Mundial de Clubes que disputaba el Barcelona, este curso supone una gran oportunidad para que David Villa se reenganche a la cúspide del fútbol. El asturiano, máximo artillero histórico de la selección española con 52 goles, ha regresado de forma progresiva a los terrenos de juego y ha recuperado la sonrisa. Un hecho que quedó patente hoy por la mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde el delantero participó en la presentación del libro Relats Solidaris.

“Me encuentro muy bien”, se arrancó El Guaje, de 30 años; “durante estos meses de la lesión me he dado cuenta de que he tenido mucha suerte. Fue grave, pero estuve rodeado de los mejores profesionales y he tenido siempre el apoyo de los amigos, familiares y gente a la que le estaré agradecido toda la vida”. Recuperada la pierna izquierda, el delantero aún busca sus “mejores sensaciones”, pero por lo visto en los cinco envites de Liga en los que ha participado no ha perdido durante su periodo de ausencia su olfato realizador. Encontró la portería en el estreno frente a la Real Sociedad, marcó en la visita a Getafe y decidió el duelo, al poco de salir desde el banquillo, contra el Sevilla en el Pizjuán. Ha disfrutado de 110 minutos en la Liga; 26 en dos encuentros de la Champions; y de 16 en el clasificatorio de La Roja en Bielorrusia.

No oculta, sin embargo, que le escuece comenzar los partidos desde el banquillo. O, como ocurrió en el último clásico contra el Madrid, no gozar de minutos. “El hecho de no estar acostumbrado a no jugar hace que pueda tener menos paciencia, pero debo ser consciente de que todo el mundo está conmigo, tanto en el Barça como en la selección. Debo intentar tener un poquito más de paciencia”, remarcó durante el acto, previo al duelo que disputarán mañana España y Francia sobre el césped del Calderón. Cita que el Guaje, por supuesto, no quiere perderse: “Estoy preparado para jugar ya, quiero estar cuanto antes, pero todo depende de los entrenadores”.

Hizo un fugaz repaso del equipo dirigido por Didier Deschamps, “el rival a batir, un equipo potente, muy poderoso”, a la vez que recalcó: “vienen con jugadores que llevan poco tiempo en su selección, por lo que tendrán ganas de agradar. Además juegan contra nosotros y tendrán ganas de hacerlo bien”. Y zanjó su intervención como la empezó, con un semblante distendido que explica su estado de ánimo: “soy un tío serio, tímido, pero todo esto me ha costado mucho. En la intimidad sonrío más”.