La clave, el Berdych-Ferrer
Àlex Corretja ha confiado en la misma base de jugadores que venía disputando las anteriores eliminatorias en esta nueva final para el equipo español. Se prevé un difícil e igualadísimo duelo que se decidirá por pequeños detalles. Cuando una eliminatoria tiene tanta igualdad es inevitable hacer números. En casa la cosa cambia porque habitualmente contamos con casi total seguridad con la victoria en los individuales, teniendo poca importancia el resultado del dobles. Hay margen de error. Por poner un ejemplo, cuando jugamos la final contra EEUU en 2004 contábamos como casi seguras las dos victorias ante Fish, probable derrota en el dobles, y había que ganar un punto a Roddick como fuera. Lo consiguió Nadal a las primeras de cambio. Fue el punto que nos convenció de que esa Davis era española.
Habrá que ver cómo se porta Stepanek, un consumado doblista que roza la provocación
La tierra batida es nuestra mayor aliada cuando jugamos en casa. También el calendario, ya que las eliminatorias se suelen jugar después del Abierto de Australia, de Miami o del Abierto de EEUU, lo que quiere decir que el tiempo de adaptación de los rivales a la tierra suele ser muy corto. Pero al jugar fuera contra un equipo potente ya es más difícil contar con esos cuatro puntos individuales, ya que las condiciones cambian. Nos suelen poner superficies muy rápidas con bote muy bajo, condiciones en las que actualmente ya no se juega en el circuito ATP, pero que los tenistas de mi generación bien conocemos, ya que en esos tiempos todos los torneos en pista cubierta eran así. A mi entender, y después de ver cuál es el equipo definitivo, el Berdych-Ferrer del domingo es vital para nosotros. No hay apenas margen de error y creo que si se pierde ese partido la eliminatoria estaría prácticamente perdida. La presión que va a tener que soportar Ferrer va a ser muy grande, ya que sus dos puntos van a ser imprescindibles para mantener vivas las ilusiones. Pero visto cómo ha funcionado David este año, no es algo en lo que no confiaría, sino todo lo contrario. Ha dado muestras de ser fiable, además de su excelente rendimiento en Copa Davis a lo largo de su carrera.
Almagro, por su parte, ha tenido un grandísimo año, quedándose a las puertas de participar en la Copa de los Maestros y estando en el equipo desde la primera eliminatoria. Su papel no será nada fácil, ya que se enfrenta a Berdych el primer día e hipotéticamente a Stepanek en el quinto punto. Creo que todos firmaríamos llegar a ese punto decisivo, y se antoja importante el factor cansancio, porque los dos checos van a jugar los cinco partidos. Sería bueno desgastar a Berdych lo máximo posible, ya que es un jugador grande y pesado al que no le será fácil jugar los tres días. En cuanto al dobles, Granollers y López llegan con gran confianza después de coronarse maestros hace apenas cuatro días. La tarea va a ser muy complicada. Stepanek es un consumado doblista al que esa superficie le viene como anillo al dedo. La presión del público va a ser brutal, y habrá que ver el comportamiento de Stepanek, muchas veces rozando la provocación.
Se ha quedado fuera del equipo Feliciano López, el jugador que mejor se adapta a ese tipo de condiciones, además de tener un récord favorable ante Berdych. En condiciones casi idénticas derrotó a Fish en territorio americano y a Del Potro en Argentina, demostrando que a un solo partido es capaz de dar su mejor versión. Pero solo hay sitio para cuatro.
Mucha suerte y a por la sexta.
