Vilanova: “Leo no deja de sorprenderme”

Messi, máximo goleador de la Liga (17 goles) y de la Champions (cinco, los mismos que Cristiano Ronaldo), siguió derrumbando mitos en Moscú. Si en el último partido en el Camp Nou el argentino igualó el récord de Santillana (186 goles en la Liga) y también superó a Di Stéfano como el segundo jugador con más dobletes (55) en la Liga, esta vez le tocaba seguir batiendo récords en la Champions. Y lo hizo. Con otro doblete. Escala posiciones en la clasificación de los máximos goleadores de la UEFA y alcanza a personajes como Woodward.

Aunque él, omnipresente sobre el césped, se esconde en cuanto sale del campo: ¿Ya piensa en superar a Müller?, le preguntaron. “Lo importante es que se ganó, lo importante era controlar la pelota y tener nosotros la posesión. Eso es lo que teníamos que hacer”, respondió, sin atender a sus goles o sus cifras.

“Leo no juega para superar récords. Pero cuando un jugador lleva 80 goles en un año, a veces, te lo tienen que repetir para creértelo, todo lo demás solo es consecuencia de las ganas y la ambición que tiene él por ganar”, dijo el entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, que sigue abriendo los ojos como platos a pesar de que lo ha visto crecer. “Leo no deja de sorprenderme cada día. Por sus ganas de marcar, de ganar, de ayudar al equipo. Siempre hablamos de sus goles, pero a nivel táctico, tanto defensiva como ofensivamente, es muy completo y siempre ayuda al equipo”, añadió. “Está batiendo todos los registros; es un jugador alucinante”, comentó Pedro, que se entiende con él a la perfección.

“Teníamos que salir fuertes desde el principio: no podíamos repetir lo que pasó ante el Celtic —el Barça perdió en Glasgow (2-1)—. Era todo complicado, por el terreno de juego, el frío, pero hicimos las cosas bien: veníamos de una serie de partidos en los que nos estaban marcando, así que salir con la portería a cero era importante para todos”. Así resumió Messi el encuentro.

“No queríamos jugarnos la clasificación en el último partido. Los jugadores han demostrado una vez más lo grandes que son, se adaptan a todo, han ganado tanto, vienen de jugar con la selección a más de 30 grados y se han adaptado al frío y al césped artificial; han hecho un partido muy serio”, explicó el técnico.

“Le teníamos muchísimo respeto al Spartak. No hay que quitar mérito a estos jugadores, que han ido a atacar a pesar de que sabían que les valía el empate. Creo que es más mérito nuestro que demérito suyo”, añadió Vilanova, un año después de ser operado de un tumor en la glándula parótida: “Entonces estaba más ocupado de mi salud que del fútbol”, recordó.