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El debutante es el líder

El Málaga empata ante el Zenit en San Petersburgo con los suplentes (2-2) y pasa a octavos como primero de grupo

Rafael Pineda
Los jugadores del Málaga celebran un gol.
Los jugadores del Málaga celebran un gol.ALEXANDER DEMIANCHUK (REUTERS)

Algo atascado en la competición doméstica, donde el Málaga acusa el cansancio de una temporada frenética consagrado a una pelea en tres frentes, el equipo andaluz sigue alargando su sueño en Europa, donde se mantiene invicto, acumula objetivo tras objetivo y ya es matemáticamente primero de su grupo después de lograr un empate en casa del Zenit. Tiene mérito el Málaga, que cuajó un primer tiempo excelente, en que hizo dos goles como dos soles, se comportó como un equipo sólido la mayoría del partido y encontró en su meta Caballero la última muralla ante el ataque desesperado del Zenit. La millonaria inversión rusa no ha cuajado en la máxima competición continental. No se cansa de hacer historia el equipo andaluz, cuyos números en Europa hablan a las claras de la calidad y el compromiso de su plantilla, así como del buen hacer de su entrenador, Manuel Pellegrini. El Málaga, debutante en la Liga de Campeones, pasa a los octavos como líder de su grupo a falta de una jornada. Y con un equipo esta vez cuajado de suplentes.

El idilio del Málaga con la Liga de Campeones sigue jornada tras jornada. El cuadro andaluz se presentó ante el Zenit con un once plagado de no habituales, consciente Pellegrini de la necesidad de dar descanso a jugadores importantes de su corta plantilla, caso de Joaquín, Saviola, Isco y Weligton. Elementos necesitados de aire que no fueron necesarios, salvo el central, en el duelo ante el millonario equipo ruso. El motivo, la gran trayectoria del equipo en la competición europea, que le permitió al chileno rotar y dar entrada a peones como Seba, Santa Cruz, Buonanotte, Duda y Onyewu, hasta el momento reservas que, sin embargo, demostraron en Rusia su hambre y sus ganas por hacerle ver a Pellegrini que son válidos para las altas empresas que el equipo andaluz tiene por delante.

Con seguridad, otra de las múltiples virtudes del técnico chileno es la de mantener intacta la competitividad de todos los jugadores de ese grupo al que ha hecho resistente a pesar de los impagos y los problemas institucionales.

ZENIT, 2 - MÁLAGA, 2

Zenit: Malafeev; Anyukov (Bystrov, m. 80), Alves, Lombaerts, Hubocan; Shirokov (Fayzulin, m. 71) Denisov; Witsel, Danny, Hulk; y Kerzhakov. No utilizados: Baburin, Zuev, Zyryanov, Semak y Kanunnikov.

Málaga: Caballero; Gámez, Demichelis (Weligton, m. 46), Onyewu, Eliseu; Duda (Portillo, m. 62), Toulalan, Camacho, Buonanotte; Seba (Juanmi, m. 76) y Santa Cruz. No utilizados: Pol; Isco, Recio y Fabrice.

Goles: 0-1. M. 7. Buonanotte. 0-2. M. 9. Seba. 1-2. M. 49. Danny. 2-2. M. 86. Fayzulin.

Árbitro: Olegário Benquerença, de Portugal. Expulsó tras el partido a Bystrov. Amonestó a Demichelis (conlleva suspensión), Danny, Buonanotte, Seba, Anyukov, Alves y Weligton.

Unos 25.000 espectadores en el estadio Petrovski.

Solo así puede entenderse la fastuosa puesta en escena del Málaga. Enchufado y pujante, dibujó un contragolpe de ensueño para desbaratar, de un plumazo, el débil sistema defensivo del Zenit, un flan atrás, un equipo confeccionado a base de millones de euros pero sin alma, lo que dice poco de la labor de un entrenador tan alabado como Spalletti. Un pase al hueco al rápido Seba acabó en un centro preciso al área, donde Buonanotte la enchufó con eficiencia. Solo dos minutos más tarde, a los nueve, Santa Cruz le robó el balón al meta Malafeev para dar el pase de gol a Buonanotte.

El cero a dos, contundente, golpeó en las entrañas al Zenit, ansioso, precipitado, con Hulk queriendo resolver el partido por su cuenta, lo que provocó incluso que fuera silbado por su público. Manejó sin problemas el Málaga la primera parte, equilibrado por Toulalan y asentado en la inteligencia táctica de Santa Cruz, siempre bien colocado para ayudar al compañero. Tan controlado tenía el partido el Málaga que se permitió el lujo de que Demichelis viera la amarilla que le permitirá descansar en el último partido de la fase de grupos, ante el Anderlecht en La Rosaleda, pues ya apabulló a los belgas en Bruselas.

Sufrió el Málaga al inicio de la segunda mitad, cuando el Zenit, impulsado por el recuperado Danny, recortó distancias y a punto estuvo de empatar por mediación de Kerzhakov. Minutos de confusión y lógica reactivación del Zenit, de buenos movimientos del centro del campo en adelante, pero sin pasión hacia su portería. La tempestad no se llevó por delante al Málaga, pues no está el Zenit para grandes empresas. De repente, un numeroso grupo de pequeños jugadores, como Seba, Buonanotte o Juanmi, volvieron a dominar el balón, escoltados por el soberbio trabajo de Camacho y Toulalan.

Enchufado y pujante, el equipo de Pellegrini desbarató al Zenit en un inicio fulgurante

Con lo que no contó el Málaga fue con el ataque alocado del Zenit en el último suspiro, lo que descontroló el partido, hasta convertirlo en un ida y vuelta en el que lo mismo empató Fayzulin que Santa Cruz, Buonanotte o Juanmi gozaron de claras opciones para lograr el tanto del triunfo. No hizo falta, el empate justificó de sobra el excelente despliegue de este Málaga que puede ahora centrarse en la Liga, donde sus últimos resultados no son tan brillantes como en Europa.

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