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La tarde de Jordi Gómez

El mediapunta del Wigan firma un sensacional 'hat-trick' sobre la bocina para deshacerse del Reading (3-2)

Jordi Quixano
Jordi Gómez, tras marcar uno de sus goles.
Jordi Gómez, tras marcar uno de sus goles.Paul Thomas (Getty Images)

Siempre prefirió el fútbol británico. Se le da mejor, por más que ahí destile su juego de toque, a veces criticado por la grada, que entiende que le falta algo de agresividad y velocidad. Pero Jordi Gómez (Barcelona; 1985), aconsejado por su técnico y gran valedor, Roberto Martínez, nunca cambió. Anónimo en España porque sumó de la mano de Ernesto Valverde solo tres duelos con el Espanyol —dos derrotas y un empate—, ayer se subrayó con el Wigan en la Premier con un estupendo hat-trick (el segundo español en conseguirlo tras Fernando Torres) sobre el Reading (3-2), culminado sobre la bocina y con el DW Stadium coreándole. No ocurrió lo mismo al inicio del duelo. “Perdió dos o tres pases y la gente se lo hizo saber, fue injusto”, lamentó Martínez; “nadie se merecía más que él este triplete, porque es muy difícil recomponerse de esas situaciones y porque da su vida por el Wigan”.

Es el segundo español en conseguir un 'hat-trick' en la Liga inglesa después de que lo hiciera Fernando Torres con el Liverpool

Formado en el Catalonia, pronto firmó por el Barça, donde pasó una década hasta llegar al filial y participar en la pretemporada de 2003 con Frank Rijkaard. “Se me acabó el contrato y veía que no iba a llegar”, reflexionaba. Se marchó al filial del Espanyol. “Ahí vi que tampoco tenía muchas oportunidades de llegar al primer equipo”, explicaba. Así que llegó la cesión al Swansea, entonces en la Segunda División inglesa, donde también estaban un puñado de jugadores españoles, incluido su cuñado Andrea Orlandi. Al principio le costó bastante ganarse al público, que no entendía su afición por rasear el balón, filosofía exigida por el técnico Martínez. Pero luego, con los buenos resultados y el buen fútbol, que se tradujo en alegría de las gradas, todo cambió. Tanto, que un año después, fue escogido por los futbolistas de la Championship como el mejor volante izquierdo. “Entonces, el Espanyol no me quería y llegó el Wigan con dos millones. Mejor para todos”, convino el futbolista.

“Es un jugador muy completo”, le elogia Carlos Cuéllar, del Sunderland; “tiene llegada, calidad, gol, tira faltas y penaltis... Y le dan mucha libertad de movimientos”. Se la da, claro, Roberto Martínez. El técnico que tras verle de regreso al Espanyol, le dijo: “Vente aquí que te vendrá muy bien”.

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