El Celta se cita con el Madrid
El conjunto vigués jugará en octavos contra los blancos tras remontar al Almería en la prórroga; Zaragoza y Mallorca superan a Granada y Deportivo
Le faltaron treinta segundos al Almería para convertirse en el tercer equipo de Segunda División que los octavos de final de la Copa del Rey, donde estarán Las Palmas y Córdoba. Le sobró el último arreón del Celta, que acabó con un remate del lateral zurdo Roberto Lago a la red y llevó la eliminatoria a la prórroga, instancia en la que resolvió De Lucas cuando sólo restaban 11 minutos para jugarse el pase en los penaltis. Habia premio añadido al de la clasificación, el de la inyección económica que supone el taquillaje derivado de disputar la siguiente eliminatoria ante el Real Madrid con el partido de ida como local.
Al Celta le ocurrió algo que no deja de ser común: no por acumular muchos hombres con vocación ofensiva resulta más sencillo encontrar ocasiones de gol. Paco Herrera buscó por esa vía neutralizar la ventaja de dos goles que traía el Almería del choque de ida. Le sobraron delanteros y le faltó creatividad al equipo gallego. También tensión, ansia de remontada. La encontró con el gol de Park en el minuto 55. Hasta ese momento el equipo de inferior categoría no demostró serlo. Jugó con más suplentes ligueros el Almería que el Celta, pero siempre se manejó con criterio y una cierta profundidad. Con una cierta candidez en ataque, donde el delantero Jonathan Zongo mostró tantas condiciones como ausencia de codicia.
Herrera maniobró en el descanso. Retiró a Bermejo, que había conformado con Park y Aspas un trío de delanteros sin apenas recibir juego, y dio cancha a Joan Tomás, futbolista con más capacidad para asociarse con la medular. Llegó el primer tanto, un centro de Augusto Fernández que cabeceó el coreano Park y el Almería tembló como no lo había hecho. Con todo sobre el césped, el Celta buscó el gol que le daba la prórroga. Lo tuvo el lateral Hugo Mallo, también el inevitable Aspas, pero lo encontró en el minuto 93 por mediación de Lago , un cotizado lateral sobre el que justo estos días se arrojan dudas sobre su continuidad en el club.
Granada, 2 - Zaragoza, 1.
El Zaragoza se enfrentará contra el Levante en los octavos de final tras superar un partido ante el Granada que se le hizo eterno a los maños, en inferioridad numérica durante la media hora final tras expulsión de Hélder Postiga. El estadio de Los Cármenes presentó una excelente entrada para invitar a su equipo a la remontada y creyó encaminarse hacia ella cuando un remate de Ighalo tocó en el zaguero Loovens para empatar la eliminatoria en el minuto 26.
El partido se descontroló, pero el Zaragoza consiguió volcarlo a su favor en los primeros minutos de la segunda parte con las apariciones de un talento como el de Víctor Rodríguez. Fue en ese tiempo cuando llegó el gol del Zaragoza, una fenomenal volea de José Mari, otro de los valores que la dirección deportiva del cuadro aragonés, apostó por promocionar este verano desde el futbol de plata o bronce. El ex capitán del Jaén marcó tras centro de Hélder Postiga y abocó al Granada a lograr dos goles para ganarse el pase. Un inesperado golpe de teatro le invitó a tomarse el desafío con mayor énfasis. Hélder Postiga cayó en el área tras un forcejeo con Iriney y el árbitro le mostró la segunda tarjeta amarilla. Contra diez se activó el Granada como no lo había hecho hasta ese momento. Llegó casi de inmediato un gol de Mainz, tras testarazo a la salida de un córner y comenzó entonces ese todo o nada que convierte la Copa en una competición mágica. Leo Franco resolvió un mano a mano ante Dani Benítez, Jiménez blindó a su equipo, que con todo no perdió la codicia y pudo marcar con un remate de Sapunaru que detuvo Roberto o con otra llegada de Montañés que se fue al palo.
Mallorca, 0 - Deportivo, 0.
En el partido que cerró la semana copera, a la espera de que Athletic y Eibar diluciden la eliminatoria pendiente, el Mallorca selló ante el Deportivo su acceso a la siguiente ronda para enfrentarse al Sevilla. El cuadro coruñés, que partía en desventaja tras la igualada a un gol en Riazor, evolucionó sin prisas ni alardes. Tampoco el Mallorca expuso más y el partido languideció durante bastantes minutos como si se tratase de un amistoso de pretemporada. Apenas un agitador como Pizzi esbozó algo similar a la ambición, pero se topó con Aouate, al que Caparrós no releva en la Copa, también con su ansiedad por acaparar juego y en ocasiones frenar las contras. A medida que el cronómetro se acercaba al final el equipo que adiestra José Luis Oltra esbozó mayores intenciones atacantes. Plagado de futbolistas que habitualmente no disfrutan de minutos el equipo dio un paso adelante, buscó el gol con Bodipo, un futbolista al que el club ha tratado de descartar sin éxito durante las últimas temporadas. El hispano-guineano tuvo en dos ocasiones el tanto de la victoria, pero no atinó.
