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El fútbol juvenil para en Holanda por la muerte de un linier

Los jueces estudian si tratar a los agresores, de 15 y 16 años, como menores de edad

Isabel Ferrer
El club Buitenboys, donde jugaba el hijo del linier muerto tras recibir una paliza por parte de tres jugadores.
El club Buitenboys, donde jugaba el hijo del linier muerto tras recibir una paliza por parte de tres jugadores.UNITED PHOTOS (Reuters)

La Federación Holandesa de Fútbol ha suspendido todos los partidos de la Liga juvenil previstos para este fin de semana en señal de duelo por la muerte el lunes de Richard Nieuwenhuizen, un día después de recibir una paliza por parte de tres futbolistas adolescentes. El eco de lo ocurrido ha llegado también a Alemania, donde los clubes de Westfalia (fronteriza con Holanda) guardarán el domingo un minuto de silencio. El club de los asaltantes, Nieuw Sloten, de Ámsterdam, quiere reanudar sus actividades la próxima semana. Los tres agresores han sido expulsados del equipo.

Ayer se supo que los chicos empezaron a insultar a Nieuwenhuizen durante el partido. Cuando empataron a dos ante el Buitenboys (de Almere, ciudad cercana a Ámsterdam), el juez de línea resbaló por el hielo. En lugar de celebrar el tanto, el trío corrió al encuentro de la víctima para burlarse. Aunque la paliza que le costó la vida a Nieuwenhuizen llegó al final del encuentro, el acoso continuó después. El juez de línea pudo levantarse y regresar a casa por su propio pie, pero los jugadores le despidieron con una frase denigrante: “Que lo pase bien, linier”, le dijeron.

Los tres agresores han sido expulsados del equipo y todavía no se sabe cuál será el castigo judicial

El árbitro se encontró mal el lunes y fue trasladado al hospital, donde constataron una lesión cerebral mortal. Los Buitenboys, equipo donde juega su hijo, Mykel, se sienten responsables. En las redes sociales también se les critica por no haber protegido al fallecido. Igor van Gelderen, responsable de los juveniles del club, ha salido al paso asegurando que “los jugadores no tienen nada de qué avergonzarse”.

La fiscalía, entretanto, analiza el enfoque que le dará al caso. Dos de los asaltantes tienen 15 años y pueden ser tratados como menores de edad. La pena máxima que podría imponerles el juez es de un año de reclusión y tres de internamiento en un centro psiquiátrico adecuado a su edad. Para el de 16 años, la prisión aplicable es de dos años en un correccional. La terapia psíquica puede prolongarse hasta siete años. Si el tribunal decide tratar al chico de 16 años como un adulto, la condena aumentaría. De momento, los tres están incomunicados y solo pueden hablar con sus abogados. Esta semana se decidirá si permanecen en custodia varios días más. La familia del fallecido, por su parte, ha pedido que se acabe con la violencia en el fútbol, “para que no vuelva a suceder algo así” y en el colegio de los detenidos, la dirección ha suspendido a dos alumnos por pedir su libertad en Twitter.

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