_
_
_
_
_

Magic: “Pau es la clave de todo”

D’Antoni se enfrenta con un periodista después de la derrota ante los Cavaliers y Kobe Bryant afirma: “Esto no tiene ningún sentido”

Dwight Howard, ante Zeller.
Dwight Howard, ante Zeller.AARON JOSEFCZYK (REUTERS)

Los Lakers ya cuentan 13 partidos perdidos en lo que va de temporada, Bryant dijo no encontrar el sentido de tanta derrota después de caer ante los Cavaliers (100-94) y tan desesperante es su situación que, por momentos, quien debería aportar calma parece presa de la histeria. Mike D’Antoni, un entrenador contratado para corregir el rumbo errático de principio de curso que, por ahora, empeora el balance de Mike Brown, se las tuvo tiesas con un reportero que le cuestionó su planteamiento defensivo. “Estás empezando a mosquearme”, le espetó por dos veces D’Antoni, con gesto enervado. La riña no pasó a mayores, pero tampoco debe contribuir a la calma el hecho de que viejas leyendas del equipo, singularmente Magic Johnson, opinen de la dirección técnica del equipo cada vez que se les pone un micrófono delante. “Pau Gasol debería ser el pívot”, es el titular que dejó ayer.

Los Angeles Lakers, el equipo de púrpura y oro, lleva una dinámica tan negativa que hay quien entiende que ya no pueden salirle peor las cosas. “Tiene que haber un fondo. Los Lakers solo pueden esperar haberlo alcanzado. Esta temporada caótica ha empeorado”, comienza la crónica de CBSSports. “Este es uno de los mayores retos en 17 años de carrera y el más desconcertante. Tenemos el talento y la gente, pero no lo conseguimos y es incomprensible. Es muy frustrante”, dijo Kobe Bryant al final del encuentro ante los Cavaliers. Su siguiente frase revela el estado de desconcierto en el que parecen sumidos los Lakers, ahora mismo un barco a la deriva con su capitán igualmente desnortado: “Esto no tiene ningún sentido. Todavía encontramos nuevas formas de perder los partidos”.

No se puede correr con este equipo Magic Johnson

Bryant atinó a expresar en voz alta la pregunta que atormenta a los Lakers, donde nadie parece saber por qué le pasa lo que pasa. Ahora, el problema es la defensa. Y antes se señaló a Pau Gasol, pero sin él los angelinos han perdido cuatro partidos y ganado uno, empeorando un balance que ya era bastante negativo. De momento, 13 derrotas en 21 partidos. Magic volvió a poner los focos sobre el español, ahora para asegurar que la recuperación pasa por él y por que Mike D’Antoni lo coloque, a su regreso, en la posición correcta. “Cuando Gasol jugaba en el poste bajo, promediaba 18 puntos, anotaba el 53% de los tiros de campo y es el mejor pasador entre todos los hombres altos”, explicó en un acto de Los Angeles Dodgers, el equipo de béisbol del que es propietario. Magic parece estar de acuerdo con Bryant en que hay cosas que no tienen sentido: “¿Llevar a Gasol a la línea de tiros libres? No tiene sentido. No es su juego. Tienen que ponerlo en una situación ganadora, porque una vez que Gasol empiece a jugar bien, creo que el equipo también lo hará. Gasol es la clave de todo”. Johnson también se acordó de Steve Nash, fichado esta temporada, y del que ayer se supo que estará, al menos, otras dos semanas de baja.

Pau Gasol y Nash, en la grada.
Pau Gasol y Nash, en la grada.STEPHEN DUNN (AFP)

El destinatario de las palabras de Magic no era Gasol, sino D’Antoni, responsable técnico de un equipo que, según el exjugador, no nació para correr. “Tengo que ajustar mi sistema si soy el entrenador. Eso es todo. Su sistema no hace encajar el talento que tienen los Lakers. No puedes correr con este equipo”, razonó Johnson. Es probable que las declaraciones del histórico base de los Lakers no sienten demasiado bien al encargado de dirigir al equipo. Ayer se le vio especialmente alterado al término del encuentro. Fox lo describe así: “Sus ojos estaban inyectados en sangre, su pelo alborotado, su corbata fuera del cuello. Era como si hubiese pasado los 48 minutos anteriores dando tumbos en una secadora”. El caso es que, con este aspecto, D’Antoni compareció ante la prensa para dar cuentas de otra derrota, y se cruzó con T.J. Simmers, un veterano columnista de Los Angeles Times conocido por ser especialmente ácido con jugadores y técnicos. Y pasó lo siguiente:

- Se os critica por la mala defensa. Venís aquí, tiráis a canasta esta mañana, hacéis una sesión de vídeo, otro poco de tiro…- dice el reportero.

- Yo no te vi en la sesión de vídeo.- interrumpe D’Antoni.

- Entonces, ¿no es verdad?

- No, no es verdad.

- Así que, ¿trabajasteis en defensa?

- ¡Por supuesto! Trabajamos media hora. Estás empezando a mosquearme. ¡Estás empezando a mosquearme! Porque dices cosas que no son verdad.

D’Antoni también dijo a los periodistas que podían sentirse avergonzados, pero que él no lo estaba. Avergonzado o no, el nerviosismo parece haber tomado definitivamente el Staples Center.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_