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HISTORIAS DE UN TÍO ALTO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La tragedia de los Lakers

D'Antoni se queja durante un partido de los Lakers contra los Jazz de Utah.
D'Antoni se queja durante un partido de los Lakers contra los Jazz de Utah.STEPHEN DUNN (AFP)

Tragedia (en el teatro): una serie de acontecimientos que provocan la caída de un personaje importante o venerable, a menudo como consecuencia de un defecto (especialmente el orgullo desmesurado) en la personalidad de ese personaje, de una forma que inspira lástima y temor y que da lugar a una experiencia catártica para el espectador.

O los Lakers de Los Ángeles 2012-13.

El reparto: Kobe Bryant en el papel de padre gruñón y fumador empedernido. Mike D’Antoni en el papel de madre de tres hijos que trabaja demasiado. Dwight Howard en el papel de hija adolescente que siempre habla lloriqueando. Pau Gasol en el papel de hermano mayor que no puede tomarse un descanso. Metta World Peace en el papel de hermano menor que no puede dejar de poner petardos en el cuarto de baño. Y Steve Nash en el papel de psicólogo barbudo e irascible que podría tener todas las respuestas.

En el Episodio 1, nos encontramos con Kobe leyéndole la cartilla a Dwight cuando este llega a casa después de medianoche, su hora de volver. “Pero papá”, se queja Dwight; “todo el mundo en mi antiguo colegio pensaba que era guay. Quiero ser guay otra vez”. Mientras tanto, de vuelta a casa, Mike D’Antoni acusa a Pau de tirar basura en el cesto de la ropa sucia mientras Metta World Peace les observa desde la terraza riéndose disimuladamente. En su consulta del centro de la ciudad, el consejero Nash contesta una llamada de mamá D’Antoni. “Todavía no”, dice Nash, mirando fijamente una foto de la familia Laker. “Quizá esté preparado para hablar con todos ustedes otra vez en un par de semanas”.

¿Será el regreso de Steve Nash una respuesta a las desgracias de la familia Laker? ¿Aprenderá Kobe Bryant a coexistir con Dwight Howard y sus rabietas? ¿Enviarán apresuradamente a Pau Gasol a un internado (los Raptors)?

Lo mejor de una buena tragedia es que no puedes dejar de verla. Claro, hay otras cosas de las que deberíamos estar hablando en la NBA de este año: ¿Pueden los Knicks seguir metiendo triples? ¿Podrá seguir la increíble racha de principio de temporada de Golden State? ¿Sabían que Keith Smart es un entrenador jefe de la NBA? Pero los Lakers, ¡ay!, los Lakers … Son ricos, pero nos identificamos con ellos. Son arrogantes, pero se les perdona. Tienen jugadores a los que es fácil odiar (Kobe, Howard, Artestapeace); y tienen jugadores a los que es fácil apoyar (Nash, Gasol, D’Antoni). Podría ser que estos últimos fuesen el problema y que los primeros fuesen la respuesta. O a lo mejor es al contrario. Lo importante es que todo está ahí: todo lo que nosotros, el público, queremos en un culebrón dramático.

La pregunta, naturalmente, es qué pasará a partir de ahora. ¿Será el regreso de Steve Nash una respuesta a las desgracias de la familia Laker? ¿Aprenderá Kobe Bryant a coexistir con Dwight Howard y sus rabietas? ¿Enviarán apresuradamente a Pau Gasol a un internado (los Raptors)? ¿O aprenderá Mike D’Antoni a abrazar a su hijo mayor tantas veces vilipendiado? ¿Matará a alguien Metta World Peace?

Nadie lo sabe. Y el autor no nos ha dado ninguna pista. Porque este dramaturgo es tan misterioso como las Parcas, tan solitario como Salinger y tan impredecible como William Shakespeare.

Este autor es la NBA. Y este autor es la razón por la que seguimos viendo a, hablando de, y preocupándonos por los Lakers de Los Ángeles.

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