Una Real superior acogota a un Mallorca sin aire
La expulsión de Márquez en el minuto 29 penalizó al conjunto de Caparrós y lanzó a los locales
En un partido desigual entre equipos con cosecha, forma y obra registrada tan diferente hasta el momento, una expulsión determina, más si cabe, el desenlace del encuentro. La padeció el Mallorca con la salida de Javi Márquez y lo agradeció la Real, que finiquitó el partido gracias a dos zurdos como Chory Castro y Vela, que siguen abrillantando el proyecto de Montanier.
La expulsión descuadró tanto al Mallorca, que pasó a defender el empate como único botín posible. La entrada de Martí por Hemed advertía al resto de pasajeros que desde entonces el balón cerca, controlado, y escapadas las justas. Se quedó con el balón la Real y se quedó sin ritmo el Mallorca. Si en algo coinciden ambos equipos es en la zurda de dos de sus jugadores, Vela y Giovani, los dos mexicanos, los dos excesivos en ocasiones a la hora de conducir, los dos acertados en la mayoría de sus intervenciones.
R. SOCIEDAD, 3 - MALLORCA, 0
Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Elustondo, Íñigo Martínez, José Ángel (Estrada, m. 75); Illarramendi, Pardo; Griezmann, Xabi Prieto, Chory Castro (Ifrán, m. 80) y Vela (Agirretxe, m. 75). No utilizados: Zubikarai; Ansotegi, Cadamuro y Ros.
Mallorca: Calatayud; Hutton, Geromel, Nunes, Luna; Tissone (Alfaro, m. 75), Javi Márquez; Nsue (Antonio López, m. 59), Giovani; Víctor Casadesús y Hemed (Martí, m. 33). No utilizados: Miño, Conceiçao, Kevin y Pereira.
Goles: 1-0. M. 55. Chory Castro, 2-0. M. 70. Vela. 3-0. M. 87. Ifrán.
Árbitro: Teixeira Vitienes II. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Javi Márquez (m. 29). Amonestó a Hemed, Antonio López José Ángel, Ifrán.
Unos 17.500 espectadores en Anoeta.
Sin embargo, las del local resultaron más productivas. Una galopada suya terminó con un remate a portería al que Calatayud solo acertó a despejar. El rechazo lo cazó el Chory Castro y con la pierna derecha lo envió a la red. Un gol que sosegó tanto a los locales que por primera vez en el partido encontraron espacios sin necesidad de fabricarlos.
Sin recursos el Mallorca, la Real se movió sin timidez, tocando sin cansancio entre Pardo e Illarramendi, con alguna visita ocasional de Xabi Prieto. Así, con pausa y dirección, Pardo encontró a Vela entre Nunes y Geromel y el intercambio terminó con apuntaba, con el balón en la red y el partido sentenciado.
Corrió el Mallorca intentando tapar la inmensa pradera en la que se convirtió su campo, sin capacidad para agobiar a una Real a la que le sobraban pases y piernas. Un desequilibrio al que dio la puntilla el tanto final de Ifrán.