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España roe a Uruguay

La selección de Del Bosque expresó su competitividad y versatilidad con dos goles de Pedro y uno de Cesc

Iniesta regatea a Luis Suárez.
Iniesta regatea a Luis Suárez.Marwan Naarmani (AFP)

El primer campeón del mundo, Uruguay, y el último, España, se cruzaron ayer en Catar. América es celeste, pero el mundo sigue teñido de rojo: el equipo de Del Bosque derrotó al de Tabárez en lo que ya empieza a ser una maldición para los uruguayos, que de las nueve veces que se ha medido a los españoles no ha ganado ni una. El de ayer, en cualquier caso, no fue un triunfo sencillo. España tuvo que roer a Uruguay y, por una vez, necesitó más nervio que toque, más determinación que asociación, más competitividad que ocio. La victoria tiene su mérito por la entidad del rival, por las ausencias de Casillas, Xavi y Xabi Alonso, y sobre todo también porque fue mejor equipo antes y después de los cambios, con y sin nueve, durante la mayor parte del tiempo.

La noticia en la alineación fue la presencia de Valdés, que se adivina como titular en el decisivo partido ante Francia, después de su buen partido, sobre todo cuando le sacó un remate de gol a Cavani. También cobraron protagonismo Azpilicueta, una buena alternativa para el lateral derecho, así como Isco y Mario Suárez. Los tres se estrenaron como internacionales el mismo día que Puyol cumplía su partido 100. El capitán, que recibió los agasajos de la organización en el descanso, celebró su reaparición nada más empezar cuando le rebanó el balón a Luis Suárez en una posición de ventaja ante Valdés.

ESPAÑA, 3 - URUGUAY, 1

España: Valdés; Azpilicueta, Sergio Ramos, Puyol (Piqué, m.46), Jordi Alba (Monreal, m.78); Busquets, Cazorla (Mario Suárez, m.70), Iniesta (Isco, m.60); Pedro (Negredo, m.75), Cesc y Mata (Villa, m.46). No utilizados: Reina; Arbeloa, Silva.

Uruguay: Muslera; Pereira, Lugano, Godín, Martín Cáceres; González (Matías, m. 80), Diego Pérez (Arevalo Ríos, m. 65), Lodeiro (Gargano, m. 77), 'Cebolla' Rodríguez ('Chory' Castro, m. 69); Cavani (Forlán, m. 70) y Luis Suárez. No utilizados: Silva; Coates, Ramírez, Fernández, Pereira y Scotti.

Goles: 1-0. M. 16. Cesc. 1-1. M. 32. Cristian Rodríguez. 2-1. M. 51. Pedro. 3-1. M.74. Pedro.

Árbitro: F. Jaber (Cat.). Amonestó a Busquets, Alba, Ramos y Pérez.

40.000 espectadores en el Khalifa Stadium.

Puyol jugó media parte y cumplió cuando el partido estaba más vivo que nunca, antes de ser sustituido por Piqué, excelente en una segunda parte dominada por el equipo español. El protagonismo en la medular fue asumido sobre todo por Busquets, muy acostumbrado a jugar como único medio centro, e Iniesta, sobresaliente en los gestos técnicos. Del Bosque apostó por llenar la divisoria y prescindir de un nueve clásico en favor de Cesc. Una opción ya muy repetida y que permite la entrada en el equipo de centrocapistas habilidosos como Mata y Cazorla.

A Tabárez no le sorprendió nada el plan de España. No le llaman el maestro por casualidad; lo fue de escuela antes de convertirse en entrenador, y lo es desde que se sienta en un banquillo. Uruguay cerró líneas, se ordenó muy bien defensivamente y le buscó la espalda a La Roja. Y la encontró en más de una ocasión: no solo dejó un gol sino que los delanteros exigieron seriamente a Valdés. El portero y los centrales españoles vivieron el partido con una tensión extrema ante la competitividad de Uruguay, un equipo de pierna fuerte y muy vertical. Ni siquiera el gol de Cesc, propiciado por una pifia monumental del portero Muslera en un tiro de 30 metros, alivió a España. Uruguay es un equipo con mucho oficio, hecho y derecho, muy armado y orgulloso de ser el campeón de América. A nadie le sorprendió el empate conseguido por Cebolla Rodríguez después de un pase filtrado de Martín Cáceres.

El juego fue muy disputado, y el carácter de amistoso del partido solo se constató en el carrusel de cambios. La rueda de sustituciones benefició especialmente a España y el segundo gol, el primero de Pedro, desarticuló definitivamente a la selección celeste. Piqué aprovechó una recuperación de Busquets cuando Uruguay armaba una contra con Godin y habilitó a Pedro. El canario no perdonó ante Muslera. Ya cuenta nueve goles en los últimos seis partidos de la selección y, además, va de costa a costa en cada partido, al punto de que fue capaz de quitar un remate de gol al rival en el área de Valdés.

Una estúpida acción de Jordi Alba, que vio tarjeta amarilla cuando pudo ser expulsado por pisar a Lugano, tensó un partido que los uruguayos, siempre más físicos y duros, a veces con entradas a destiempo, no estaban dispuestos a dejar escapar. Aguantó Valdés a Cavani en una estirada excelente y poco después resolvió de nuevo Pedro, infalible en la llegada para remachar un excelente pase de Cesc.

El gol rubricó la buena actuación española en un partido especialmente exigente, esperanzador con vistas al choque con Francia. El mundo, de momento, sigue siendo rojo.

Puyol ingresa en el ‘club de los 100’

Puyol se convirtió en el séptimo futbolista de la historia del fútbol español en llegar a los 100 encuentros internacionales. El zaguero catalán se estrenó con La Roja el 15 de noviembre de 2000, en un duelo frente a Holanda y con José Antonio Camacho en el banquillo. Estandarte de la retaguardia, hace tres años, en el Mundial 2010, firmó su gol más importante con la camiseta de la selección. Fue ante Alemania, en la semifinal del Mundial.

1. Iker Casillas: 142

2. Andoni Zubizarreta: 126

3. Xavi Hernández: 119

4. Xabi Alonso: 106

5. Raúl González: 102

6. Fernando Torres: 100

7. Carles Puyol: 100

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