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El Atlético se pierde en Vallecas

El Rayo se impone con su valiente juego de toque y los goles de Lass y Leo Baptistao

LADISLAO J. MOÑINO
Raúl García y Falcao buscan el remate en el área del Rayo rodeados por Piti, Rubén y Casado.
Raúl García y Falcao buscan el remate en el área del Rayo rodeados por Piti, Rubén y Casado.JuanJo Martín (EFE)

“Esto es Vallecas”, jaleaba orgulloso el speaker del Rayo jugando con la mística del This is Anfield de Liverpool. Un aviso en el preludio del partido del que nunca se enteró el Atlético. Se perdió el equipo de Simeone en Vallecas. Nunca se encontró. Le faltaron referencias en todas las líneas. Flaqueó la defensa por los costados y por el medio y se desorientó el medio del campo. Sucumbió el Atlético a la atrevida propuesta de Paco Jémez, un entrenador al que en los entrenamientos se le escucha vocear: “Si disfrutamos tocando ahora también disfrutaremos en los partidos”.

Disfrutó el Rayo y sufrió el Atlético, condenado a perseguir la pelota desde que pasaba por las botas de Javi Fuego y Trashorras. Entre ambos le hicieron pasar uno de los peores ratos que se recuerdan a Gabi y a Mario Suárez. Javi Fuego siempre jugó ahí, siempre bien colocado y de toque fácil, pero Trashorras no. Extremo, mediapunta y ahora destinado a organizar cerca de la línea medular. La madurez le ha hecho ahora más futbolista que cuando fue una perla de La Masia y un fichaje relámpago para la cantera del Madrid. Desde esa pulcritud con la pelota, valiente, siempre queriendo salir jugando desde atrás el Rayo desfiguró la pizarra de Simeone.

Rayo Vallecano, 2 - Atlético, 1

Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Amat, Casado; Javi Fuego, Trashorras; Lass (José Carlos, m. 67), Piti, Chori Domínguez (Adrián González, m. 86); y Leo Baptistao (Delibasic, m. 70). No utilizados: Cobeño; Jordi, Nacho y Vázquez.

Atlético: Courtois; Juanfran, Miranda, Cata Díaz, Filipe Luis; Mario Suárez (Cebolla Rodríguez, m. 71), Gabi; Koke (Óliver Torres, m. 81), Raúl García, Adrián (Arda Turan, m. 46); y Falcao. No utilizados: Asenjo; Godín, Cisma y Tiago.

Goles: 1-0. M. 3. Lass. 2-0. M. 32. Leo Baptistao. 2-1. M. 94. Falcao.

Árbitro: Estrada Fernández. Expulsó al entrenador del Rayo, Paco Jémez, (m. 81). Amonestó a Javi Fuego, Cata Díaz y Trashorras.

Unos 10.000 espectadores en Vallecas.

Solo tardó tres minutos en hacer daño real. Un pase filtrado de Casado a la espalda de Juanfran que persiguió Piti y un centro raso de este lo machacó Lass. La jugada retrató a toda la defensa rojiblanca. A Juanfran primero, pero después a Cata Díaz, que no acertó a despejar y más tarde a Filipe Luis que no cerró y no se percató de la llegada traicionera de Lass a su espalda.

Desde que vencieran al Granada en noviembre, los de Simeone suman un punto fuera de casa

Nunca se sintió cómodo el Atlético en ni con las dimensiones del terreno de juego, ni con la decisión de Paco Jémez de jugar con un nueve mentiroso como Leo Baptistao, al que también ayudó el Chori Domínguez en la tarea de desorientar a los centrales rojiblancos. El Rayo toca, burla y se permite licencias que adoptan el propio Barça o la selección española para orgullo de su hinchada, que cantaba henchida “a las armas” mientras su equipo sometía a un rondo limpio y fluido al Atlético.

Hizo un amago de levantamiento el equipo de Simeone con un cabezazo mal orientado de Falcao con todo a su favor y una serie de saque de esquinas que en Vallecas son casi faltas laterales. No hubo mucho más de los futbolistas de Simeone, pero sí del Rayo, envalentonado, convencido y crecido con la pelota corriendo de pie a pie de sus futbolistas. En una de esas combinaciones, Filipe Luis se olvidó de su espalda y emergió Lass de nuevo. Esta vez fue centrar al primer palo y por allí apareció Leo Baptistao para enseñar una de sus grandes virtudes: la anticipación para convertirse en un llegador letal. Ganó las décimas justas en su desmarque para meter la puntera y poner al Rayo con dos goles de ventaja ante el que probablemente será su equipo la próxima temporada. No tocó muchos balones, pero cuando lo hizo siempre estuvo cargado de intenciones concretas, un toque para descargar, una pared o una arrancada con su zancada larga. Cuando fue sustituido la afición rayista le agradeció su compromiso y su gol pese a la carga que para él tenía el partido.

Los dos goles fueron ya demasiado para el Atlético, al que el transcurrir del curso le ha configurado dos asuntos pendientes: le cuesta remontar cuando se pone por detrás en el marcador y fuera de casa su bagaje es desolador desde que en noviembre ganara en Granada. Desde entonces solo ha sumado un punto a domicilio, donde ha caído con todos los equipos de la zona alta: Valencia, Real Madrid, Barcelona y ahora el Rayo. Los rojiblancos, que mantienen el segundo puesto de la tabla con cuatro puntos de ventaja sobre el Madrid, se quedan ya a 12 del Barça.

Fue Adrián el que pagó el desastre del primer tiempo, pero tampoco Arda consiguió conectar a su equipo al partido. Controló un poco más el juego, pero no tuvo profundidad. No encontró combinaciones Koke y tampoco espacios para llegar Raúl García. Filpe Luis en un arranque obstinado se plantó ante Rubén, que le sacó el mano a mano tapando con el cuerpo en una salida de manual. Muy poco para derrotar a un equipo que contradice que el toque solo pertenece a la clase alta. En Vallecas reside y fluye.

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Sobre la firma

LADISLAO J. MOÑINO
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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