Mou: “Me quedo con las lecciones de deportividad del Barça...”
El entrenador madridista ironiza sobre las palabras de Roura: “...lecciones de no presionar al árbitro, de no simular, de no buscar tarjetas”
Se abrió la puerta en Valdebebas y por primera vez desde el año pasado apareció el mánager, José Mourinho, para ofrecer una conferencia de prensa. Los ojos hundidos, el pelo apelmazado, la mirada huidiza, hacían pensar en un hombre incómodo. Desde hace tiempo los jugadores le ven cumplir con el expediente, entrenar y desaparecer en su despacho, hablar y callar, con un frío profesionalismo, sin la pasión y la vehemencia que le agitó en otras épocas. Así afrontó una rueda de preguntas con la semifinal de Copa en el horizonte que no tardó ni siete minutos en despachar, empleando monosílabos en numerosas ocasiones, o discurriendo en obviedades inusuales en un maestro de la retórica y la escenificación como él. Alguien le planteó la cuestión de si le preocupaba que se hablara de sus posibles sucesores en el banquillo y sin mover un músculo, sin apenas abrir los labios, emitió una nota vibrante y cavernosa: “No”.
Otro le preguntó si Xabi Alonso estaba listo para la acción y replicó breve: “Pienso que sí”. Un corresponsal francés sentado en la tercera fila quiso saber la situación de Benzema. “Ha entrenado y pienso que puede jugar”, replicó, antes de sumirse en el silencio, en otra muestra de laconismo.
El Madrid se juega la temporada en los próximos ocho días. Mourinho, el mánager, se juega la reputación. Pero se esforzó por quitarle trascendencia al momento para intentar señalar que todo es rutinario para una personalidad como la suya, habituada a este tipo de duelos. “Es una semana normal”, dijo, con voz apagada. “Son partidos que todos quieren jugar. Yo y cualquiera. Nos gusta jugar estos partidos por la relevancia y la dificultad. Queremos que lleguen rápido: el partido de mañana, el partido del sábado, y el partido de Manchester”.
“Es el momento normal”, insistió, cuando le preguntaron si el en estas circunstancias, tras perder en Milán, el Barça presentaba flaquezas. “Da igual el momento para enfrentar a rivales de estas características”, dijo. “Ya hemos jugado en verano, en primavera, y en el medio de la temporada”.
Da igual el momento para enfrentar a rivales de estas características
La única pregunta que activó mínimamente a Mourinho fue la que le hicieron sobre los árbitros, uno de sus temas favoritos. Fue a propósito de las declaraciones del segundo entrenador azulgrana, Jordi Roura, sobre la permisividad que demostró el juez Undiano Mallenco con las patadas del Madrid en la final de Copa de 2011. “Prefiero quedarme con las lecciones que hemos recibido del Barcelona en el pasado”, contestó el mánager, ironizando. “Lecciones de deportividad, lecciones de cómo hablar de fútbol, de no hablar de los árbitros, de no presionar a los árbitros, no rodear a los árbitros durante el partido, no simular, no buscar tarjetas para los adversarios. Prefiero quedarme con esto e intentar seguir esta línea”.
Un pertinaz periodista quiso saber si jugaría Kaká y Mourinho respondió que por primera vez no sabía qué titulares elegir. Lo dijo de tal forma que dio la impresión de que era absolutamente sincero. “No sé si va a jugar Kaká de inicio”, confesó. “No es que no lo quiera decir. Es que no lo sé. Tengo que pensar todavía en qué equipo va a jugar. A veces lo sé y no lo digo. Esta vez no lo sé”.
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