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“Le estaban esperando”

La afición del Zalgiris, con la complicidad del club, preparó durante semanas un ambiente hostil contra Rudy que acabó en agresión El Madrid pide a la Euroliga “un castigo histórico”

Faustino Sáez

Sonrientes, posando ante media docena de fotógrafos y cámaras con el pulgar hacia arriba y atendiendo a los medios con más descaro que arrepentimiento, Normundas y Nauris Maciai abandonaban la comisaria de Kaunas en la que pasaron 13 horas detenidos tras agredir en la noche del jueves a Rudy Fernández. Los dos hermanos gemelos, nacidos en Riga (Letonia) y con nacionalidad lituana, quedaron en libertad con cargos después del violento episodio que ya está investigando la Euroliga, como anunció ayer en un comunicado en el que solicitaba al Zalgiris un informe detallado del suceso.

Mientras, ya en Madrid y con gesto grave Rudy rememoraba el desagradable episodio. “No lo estoy pasando bien. No se puede ensuciar de esta manera el baloncesto y solo espero que esto no vuelva a suceder”, contó antes del entrenamiento. “Estoy bien gracias a Dios. Durante el partido hubo tensión, pero me respetaron. Pero por culpa de estos dos podía haber pasado algo peor”. Era su resumen de un altercado sin precedentes en el baloncesto europeo que le puede costar al Zalgiris una sanción que podría ir desde los 300.000 euros de multa hasta varios partidos de clausura de su pabellón.

Hay cosas que no se deberían consentir. Pudo ocurrir una desgracia", denuncia el Real Madrid

En las galerías del Zalgiro Arena, tras la victoria (104-105) del Madrid y mientras los jugadores de Laso salían camino del autobús que les iba a llevar al aeropuerto, los dos radicales, con evidentes síntomas de embriaguez, se abalanzaron sobre Rudy entre gritos y lanzando puñetazos. Alcanzaron al jugador, al que le rompieron los cascos de oír música que portaba, aunque la peor parte se la llevó el miembro de la seguridad privada del club blanco que acompañaba ex profeso al mallorquín. “Lo hicimos para defender el honor de Lituania”, contaron los Maciai, luciendo sus camisetas del Zalgiris con el número 42 (su edad) y algún rasguño fruto de los forcejeos con la policía que, en su intento por reducir a Nauris, tuvo que recurrir incluso a las descargas eléctricas —2,62 ppm fue su tasa de alcoholemia (2,22 ppm, la de su hermano)—. Ambos ultras, con la connivencia del club, conviven habitualmente con sus ídolos en una relación casi familiar, intercambiando regalos y compartiendo viajes con el equipo con la misma naturalidad con la que campaban la noche del jueves por las zonas de acceso restringido del pabellón.

Rudy se duele entre Mirotic y Slaughter
Rudy se duele entre Mirotic y SlaughterCurrillo Fernández (Twitter)

“Le estaban esperando”, cuentan varios miembros de la expedición madridista. “Los prolegómenos fueron una coreografía programada contra Rudy”, refrenda un empleado del club. Los 15.010 espectadores del Zalgio Arena de Kaunas habían convertido a Rudy Fernández en el enemigo público número uno. El 11 de enero, en el partido de la primera vuelta del top 16 entre ambos equipos, protagonizó una tángana con Jankunas que le granjeó la animadversión de la afición lituana. Rudy celebró la victoria blanca encarándose con el alero del Zalgiris en actitud desafiante en una acción que le costó una multa de la Euroliga de 3.500 euros.

Considerada una afrenta, la acción fue el eje de una campaña orquestada por los hinchas del Zalgiris. Una veintena de pancartas con insultos variados, el video de un conocido rapero lituano interpretando una canción dedicada a Rudy y varios mensajes en los videomarcadores completaron la escenografía que calentó el partido. En previsión del ambiente que esperaba a su estrella, el Madrid modificó su expedición e incorporó al pasaje por primera vez en competición europea en los últimos años a un miembro de la seguridad privada del club que solo acompaña al equipo en los desplazamientos de la Liga ACB. No pudo evitar el asalto aunque minimizó los daños saliendo magullado del incidente.

Los lituanos se enfrentan a 300.000 euros de multa y varios partidos de clausura de su pabellón

“Hay cosas que no se deberían consentir. Pudo ocurrir una desgracia”, reprocha el Madrid, que critica la complicidad del Zalgiris a la hora de predisponer el ambiente contra el jugador y la “negligente condescendencia” con sus aficionados radicales. “El lunes mandaremos al juez único de la Euroliga un escrito con nuestro relato de los hechos y todas las pruebas que hemos recabado y esperemos que emitan pronto una resolución”, anunció Juan Carlos Sánchez, responsable del baloncesto madridista. “Si queremos que los mejores jugadores de Europa vuelvan de la NBA, sucesos así no deben ocurrir jamás. La Euroliga debe tomar medidas drásticas”, declaró Sánchez tras la agresión. Después del incidente, miembros del club blanco interpusieron una denuncia contra los agresores. Ahora demandan un “castigo histórico” y se centran en respaldar al jugador.

Acusado de teatrero por las aficiones rivales, incluida la del Madrid cuando militaba en el Joventut, Rudy Fernández ha confesado en numerosas ocasiones que se siente cómodo ante la presión de las gradas, pero en Kaunas los gemelos Maciai cruzaron la línea roja. La hemeroteca española solo tiene un precedente similar cuando, el 21 de mayo de 1997 durante el quinto partido de la final entre Madrid y Barcelona, el célebre José Luis Ochaíta, cabecilla histórico de los Ultra Sur, tuvo que ser reducido por la policía en las gradas del Palacio de los Deportes cuando planeaba lanzarse hacía el túnel de vestuarios con un arma blanca para agredir a Roberto Dueñas.

VÍDEO DEL INCIDENTE DE RUDY FERNÁNDEZ CON LOS JUGADORES DEL ZALGIRIS KAUNAS EN EL ENCUENTRO DE IDA

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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